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jueves, 10 de febrero de 2011

Carlos Valverde demuestra claramente a quién beneficia la detención de Villa Vargas y reconstruye parte de su investigación para conocer la verdad.


Vaya revuelo el que se armó cuando apareció el video de “El Viejo” recibiendo 30.000 dólares americanos (al parecer ese el monto oficial) y… 1.500 más que aparentemente consiguieron entre “los muchachos del Min Gobierno” como cariñoso regalo de sus nuevos amigos para que este deje Bolivia, rumbo a Argentina porque “esa tarde lo iban a cautelar”. Y si ese fue revuelo, su aparición en pantallas de Red Uno y en el diario La Estrella del Oriente, con entrevistas exclusivas, fue mucho más.

Se me antoja que la prisa por la salida de Villa Vargas del país (vídeo de los 30.000) fue en vano dado que el Fiscal Soza pidió en su memorial de imputación que este se defienda en libertad porque… tenía familia ydomicilio conocido, como los que están detenidos por el mismo caso, aunque los otros, en su mayoría, encima de todo tienen trabajo y por estar enfermo.

Como sea, el Gobierno (Min Gobierno más específicamente) no podía correr riesgo alguno porque, seguramente, el testigo clave de la investigación del Fiscal Soza al ser cautelado y entrar al pleito como acusado, podía cambiar de carácter y convertirse en el testigo clave ya no de la Fiscalía sino contra el Gobierno porque daría pie a la hipótesis que en Sin Letra Chica hemos trabajado desde hace mucho tiempo, referida a la posibilidad de que el Gobierno haya sido el que urdió la conspiración en la que cayeron muchas personas cruceñas, benianas y demás que cayeron engatusados por Rozsa. Esta operación que se la conoce con el nombre de “Patear Hormigueros” se basa en lanzar una idea y ver si alguien la hace suya. Rozsa, probablemente movido por el Gobierno (eso es lo que se tiene que probar) encontró en Santa Cruz, el motivo que precisaba el gobierno para “asestar una derrota política y militar a la oposición que se atrincheraba en el Oriente. Lo de la forma de la derrota, lo dijo en más de una oportunidad, el propio Vicepresidente García Linera.

De probarse nuestra hipótesis, como creo que al final se probará, fundada en elementos que pueden probarse, si acaso el Fiscal de la causa inicia una investigación independiente del gobierno (no digo imparcial porque la fiscalía debe parcializarse con la verdad) estaríamos ante un hecho de traición a la patria de parte de los que la urdieron y los que la siguieron, por las connotaciones que tiene.

Me explico: “el Viejo”, Ignacio Villa Vargas es testigo de todo lo que ocurrió en el ínterin transcurrido desde el inicio de la última aventura de Eduardo Rozsa Flores y su violenta muerte ocurrida en el Hotel Las Américas de Santa Cruz. Y digo última aventura porque Eduardo Rozsa, tras salir de los Balcanes y ser buscado como criminal de guerra en varios países europeos, se fue al Medio Oriente a tratar de hacer alguna cosa por allá, como él mismo aseveró en más de una entrevista.

Si Villa Vargas hubiese sido o es detenido, tendrá que dar “ate y desate” de las idas y venidas de Rozsa Flores con gente del Gobierno infiltrada en el grupo con el objetivo de detectar a los subversivos y “separatistas” (va entrecomillado porque no hay proclama alguna que lo pruebe, aunque, algo estaban haciendo para subvertir el orden en el país) que caigan en la trampa del “Comandante Chico”, como se dio a conocer al mundo a Eduardo Rozsa Flores en una película en la que se lo muestra como un hombre violento dispuesto a cualquier cosa con tal de conseguir sus objetivos.

Qué tendría que “cantar” el Viejo? Para comenzar, las muy cercanas relaciones entre el policía Andrade y el cabecilla militar de la “subversión”, es decir, Eduardo Rozsa Flores. Todos hemos visto las fotografías que muestran imágenes de una borrachera en la casa de Villa Vargas en la que estaban presentes los dos citados y Rozsa; a estas alturas de las cosas, ya nadie duda de esa relación y, que Andrade está fuera del país, protegido para que no se sepa de su boca de quién recibió las órdenes para trabajar con E. Rozsa Flores.

Entre otras cosas, El Viejo tendría que hablar de las relaciones entre Norberto Clavijo y Eduardo Rozsa. En Sin Letra Chica mostramos una triangulación de llamadas entre Clavijo, Villa Vargas y E Rozsa el día del operativo del Hotel Las Américas, triangulación de llamadas que no fue desmentida nunca por ninguno de los involucrados ni por el Fiscal Soza que nunca convocó a Clavijo para preguntarle el porqué de esas llamadas a escasos minutos de la intervención en el Hotel; personalmente concluyo que Clavijo estaba asegurándose de que todos los integrantes del grupo subversivo estén en sus dormitorios para el momento del asalto final, si no, para qué las llamadas?.

Probablemente “el Viejo” pueda saber exactamente cuáles las relaciones de Rozsa Flores con gente de la Embajada Venezolana que pagó pasajes entre La Paz y Santa Cruz al guerrero de los Balcanes, cuando éste actuaba con el nombre de Luis Hurtado, nombre con el que fue muerto en el asalto al Hotel Las Américas; digo que Villa Vargas puede dar explicación de esa relación porque el Fiscal Soza nunca quiso seguir esta pista tan importante pese a que es llamativa la serie de pasajes pagados a ese nombre por la embajada venezolana, siendo que si siguió la investigación y hasta encausó a Alejandro Melgar Pereyra por haber reservado pasajes a nombre de los acompañantes de Rozsa.

Nuestras investigaciones periodísticas revelan la existencia de varios mails que están en las computadoras secuestradas por el Fiscal Soza entre Rozsa y el “camarada Linera”; cuando los dimos a conocer, el Vicepresidente se molestó por aquello y desmintió haber tenido relación con Rozsa Flores (nunca dijimos que fuera él). Es bueno hacer notar que el Fiscal Soza nunca desmintió que esos mails sean salidos, efectivamente de los equipos secuestrados en el Hotel Las Américas y que están en su poder.

Con el tiempo, pudimos trabajar con mucha certidumbre la hipótesis de que el Camarada Linera puede ser Raúl García Linera, el “clandestino “ más importante del país, del que nadie sabe a ciencia cierta su lugar de residencia, tampoco su número de teléfono o dónde encontrarlo. Trabajamos la hipótesis basados en un mail entre “Kananchiri” y un tal “Eduardo” que le avisa que “Eduardo, el héroe anónimo estaba aquí”, es decir E Rozsa Flores; en este mail aparece también el nombre de Jaber A. El-Banehl, un terrorista de Al Al Qaeda, buscado en EEUU (estuvo detenido en ese país) que aparece en los mails de “Camarada Linera”. Además de ellos, detectamos un intercambio de llamadas entre uno de los teléfonos celulares de Rozsa Flores (que no figura en la lista de lo que Soza dio a conocer, lo que muestra que la investigación no es transparente) y un número que sabemos que es de Raúl García Linera. Esto último, tampoco fue desmentido por el Fiscal, lo que nos permite concluir que estamos trabajando sobre hipótesis valederas.

Villa Vargas puede aclarar mucho sobre las relaciones entre Rozsa y la gente del Gobierno; el “Viejo” puede aclarar las preguntas que, a estas alturas se hace la ciudadanía acerca de este tema que es muy serio porque pudo poner al país al borde de una guerra civil si acaso haya prosperado la idea de “patear hormigueros”.

Como este país no hay “primera sin segunda”, los acontecimientos se precipitaron, reitero, negativamente para el Gobierno porque Villa Vargas está en el país, concretamente en Santa Cruz. No sólo valida el hecho de que SIN LETRA CHICA lo haya grabado en video saliendo de un sitio de llamadas internacionales en la céntrica calle Bolívar de la ciudad de Santa Cruz el 1 de febrero a las 15:30 horas y los otros medios hayan detectado su presencia en más de un lugar de esta ciudad sino que, concedió entrevistas exclusivas a Red Uno y La Estrella del Oriente donde, a mi entender, (así sea llenas de contradicciones y mentiras) confirma que la conspiración pudo ser tal sólo porque el Gobierno estaba detrás. Veamos porqué: Villa Vargas asegura que cuando él llegó a trabajar con Rozsa, Andrade ya estaba con el cabecilla de la conspiración que, sin duda alguna informaba a sus superiores (RGL?) las andanzas de los de por acá (Santa Cruz) y estos les permitían seguir con la tramoya, dado que, conocidas las andanzas “terroristas” y la buena vida de Rozsa y sus acompañantes, es imposible pensar que esa gente haya sido siquiera capaz de dividir a las Logias locales, peor aún serían capaz de armar un movimiento de la magnitud de la que se adjudica.

Es claro que esto no terminó acá. Seguiremos en la huella; queremos confirmar que estamos en lo correcto cuando sostenemos que alguien en el Gobierno tuvo la idea de “Patear Hormigueros”.

carval@carlosvalverde.comwww.carlosvalverde.com

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