CAMPO MINADO
Karen Arauz
Años atrás, en los consultorios de los médicos solo se encontraba una o dos
clases de revistas entre ellas Selecciones que en sus páginas resaltaba una
crónica liviana conocida como "Mi personaje inolvidable". Esos
personajes, casi siempre estaban ligados a héroes urbanos, seres especiales de
gran sensibilidad, anécdotas sobre
conocidas personalidades o, animales de conducta extraordinaria.
Se está dibujando con claridad un "Personaje Inolvidable", que aunque
lejos de la imagen sensible y de destacada cualidad y calidad humana, es todo
un personaje. Evo Morales, se está ganando
a pulso la cualidad de imborrable, mal que nos pese. Una de las razones es
porque sus constantes e irreflexivas intervenciones mediáticas, juegan con la
seguridad que uno tiene de su propia sanidad mental. Sobresalta pensar si es
que no es uno el que está perdiendo contacto con la realidad porque entiende cada
vez menos o es sólo la mente que le está jugando malas pasadas. Las
contradicciones casi esquizoides en las que incurre SE con demasiada frecuencia
nos es muy difícil de interpretar. No perdamos de perspectiva, que estamos
hablando de una persona que es Presidente de este país hace una década, por lo
que se podría suponer que algo de tino, aplomo y cabeza fría habría adquirido.
Hay una serie de individuos que se desplazan cómodamente en los meandros
del poder, que nos tienen acostumbrados a acciones de una irracionalidad tal,
que lindan en el insulto. El día que los potosinos retornaron a su ciudad donde
los espera una gigantesca y federada concentración de ciudadanos, fue inaudita
la emisión de múltiples spots minimizando y/o ultrajando la protesta, como si
esta no importara un penique. Ya no se comprende a quién quieren engañar con
esa farsa, aunque sospechamos que es el modo de mantener a su gente dócil y en
el molde. Nuevamente, la magia de la televisión no deja resquicio a la duda. El
movimiento cívico de Potosí, dista mucho de ser una camarilla sobornada por la oposición, ni tampoco por la derecha norteamericana. Este
loco tergiversar y calumniar para
demostrar una inteligencia que están lejos de tener, se ha vuelto una sucesión
de incidentes tragicómicos y vergonzosos.
Es que es irracional que no se sopese la fuerza que eventualmente puede
tener una población aguijoneada. Porque la gente cuando se junta, puede servir
para dos propósitos: para encumbrar o para tumbar. Ambos con la misma fluidez. Por mucho desprecio que les merezca la
experiencia histórica, en algún lado tiene que haber oído, que la caída de la
dictadura del General Bánzer por ejemplo, fue promovida principalmente, por la
huelga de hambre de... cuatro (4) mujeres mineras.
Bolivia es un país singular. Por largas temporadas pareciera que la sangre
de los bolivianos esta constituida sobre todo por agua tibia. Hasta que llega
el momento que demuestra todo lo contrario.
Si bien hace falta bastante estímulo para lograr esa reacción química, como
toda mutación, se ignora finalmente en qué momento se activará el disparador. Decir que las
demandas potosinas le causan risa, traspone la frontera de su inconmensurable
seguridad en sí mismo y en su
entorno, para invadir arenas movedizas
de insondable profundidad.
El tema marítimo, gracias a la incontinencia verbal de SE y múltiples
voceros gubernamentales, está adquiriendo un aire enrarecido y no porque sea la
ciudadanía boliviana la que cambia de acuerdo a su humor. Lo que sí cambia
-porque se va acomodando- es el discurso oficial. El Papa que tiene la espontaneidad
propia de su cuna, no calcula que la más mínima de sus expresiones, lo convierte
en casi militante a disposición del régimen masista. Pero, lo que se les escapa a sus presuntuosos
interlocutores, es que si el Papa ha llegado donde está, no es precisamente por
ser un curita bonachón de buena voluntad y funcional a intereses particulares.
Desafiar a Chile para restablecer relaciones a nivel de embajadores, con la
mediación o mejor no, rectificando- con la observancia del Papa- para acto
seguido y sólo 24 horas más tarde, acusar
al cónsul chileno de sostener relaciones -al menos sospechosas- con políticos
de oposición y amenazar con declararlo persona no grata o hasta expulsarlo del
país, ya es de una inestabilidad patológica que flaco favor le hace a la
campaña por muy apuntalada que esté por diversos ex-presidentes.
Como todos aquéllos que deliran en su tendencia autoritaria, pasa sus días
soñando con ser un César, un Mao, un Kim
Jon-un, un Castro o hasta un Chávez. Hace unos días, el ex-ideólogo ligado a
Morales en su primeras andanzas, lo comparó con Mussolini, por la convicción
que éste tiene de ser el amo y señor del Estado boliviano. Las maniobras de
reforma constitucional para una reelección vitalicia, es demencial. Como creía el dictador fascista, el Estado, es el espíritu del pueblo y él, como su conductor inapelable, puede modificar
hasta las citas bíblicas : "dos ojos por un ojo y dos dientes por un
diente". (Mussolini, 1926). Para el camino elegido, ése es el espíritu
adecuado: rencoroso , vengativo y visceral.
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