En el ardor de su campaña electoral, el bravo candidato presidencial a la Presidencia Vitalicia de Bolivia Evo Morales arremetió contra el almirante Cristóbal Colón, descubridor de América en 1492 sugiriendo a sus sorprendidas huestes borrar el nombre de Colón de todas las plazas y avenidas que llevaran el nombre del genial navegante descubridor de la redondez de la Tierra.
Esta noticia sensacional me fue proporcionada por mi pariente espiritual en su informe diario sobre los hechos noticiosos más impactantes del día y que no se la creí porque me pareció imposible que después de 500 años un preclaro ciudadano nacido en Orinoca, departamento de Oruro arremetiera contra uno de los más geniales personajes de la Historia Universal.
metido en el avión de lujo de 40 millones de dólares en consonancia con su vanidad e ignorancia |
Sacando mi cabeza sumergida en un mar de dudas, me atreví a preguntar a la cholita nacida y educada en Quillacollo si sabía quién descubrió América, contestándome de corrido: “América fue descubierta el 12 de octubre de 1492 por el navegante genovés Cristóforo Colombo quien mostrando un huevo a la Reina de España la convenció de que la Tierra es redonda y ella empeñó sus joyas para financiar el viaje del navegante…”
Celebré con aplausos el conocimiento histórico de mi comadre cochabambina, agregando algunos otros para reconocer los méritos del intrépido navegante que cambió la Historia y la Geografía del mundo, lo cual no significaba nada para nuestro audaz candidato que ahora se propone cambiar de nombre a todas las plazas y avenidas que llevaran el nombre de Colón.
Preocupada por la batalla que podría librar nuestro Presidente orureño contra Colón y los conquistadores de América, Macacha me preguntó si los políticos que le rodean pudieran empujarlo a la novísima idea de retornar a las épocas del Imperio de los Incas llegando ambos a la conclusión de que el régimen actual trata románticamente de retroceder nuestra Historia 500 años para que todos honremos a la “whipala” y aprendamos a hablar y cantar en quechua y en aimara y en otras 40 lenguas nativas (como manda la Constitución actual) pero conservando el avión presidencial de Evo, sus helicópteros y sus otros automóviles blindados, un modelo de país sui géneris, medio incaico para algunas manifestaciones y moderno en otras.
Cuando nos reímos de la “chamuchina” a la que nos quieren llevar decidimos al final que tal proyecto de sociedad es un disparate, y que en vista de ello la guerra que emprendió nuestro gobernante Evo contra Cristóbal Colón, el descubrimiento de América, la conquista española, el advenimiento del Cristianismo y la absorción de la Cultura greco-romana, la revolución industrial impuesta por los sajones es imposible de borrar como quiere a ratos nuestro gobernante temporal que presume de eterno e intemporal.
Al final nos abrazamos cual parientes espirituales y sonreímos ante la guerra de Evo contra Cristóbal Colón.
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