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miércoles, 28 de diciembre de 2011

José Gramunt se afila cuando descubre la "sañuda persecusión" desencadenada por SEEM contra diversos funcionarios como Fernández, Bakovic, Morales, a Suárez y Costas entre otros. todo el cuerpo judicial está manchado.

Es una lástima que en estos días navideños en que todos -no todos- hablan de paz, amor, reconciliación, no podamos evitar que otros siembren odio, revancha, ensañamiento, que son algunas de las “acendradas virtudes” de los actuales gobernantes.

El acoso y el ensañamiento judicial amenazan, con razón o sin ella, a los más diversos ciudadanos. Estos perseguidores judiciales se parapetan en la memoria de otros agentes judiciales del pasado, venales, prevaricadores y corruptos que deshonraron su profesión.

Aquellos funcionarios podían ser identificados, persona por persona y no por ser parte de la institución judicial. Pero ahora, la mancha parcializada políticamente se ha extendido a todo el cuerpo judicial -si hay alguna excepción, la respeto- obedeciendo las órdenes del Gobierno autoritario. Si antes podía señalarse individualmente al fiscal o al juez o al secretario del juzgado como un canalla, el sistema actual de la Judicatura ha llegado al límite de ser calificado de sirviente sumiso y obsecuente a “la voz de su amo”.

Hecho este preámbulo, comprobamos con pena que el Gobierno enturbió estas fiestas de fin de año con sentimientos de odio y de rencor. En efecto, esperó al mes de diciembre para defenestrar al gobernador del Beni, Ernesto Suárez Sattori, elegido democráticamente por su pueblo. Además movió sus hilos judiciales a fin de encarcelar al otro gobernador, al de Santa Cruz, Rubén Costas, también elegido por mayoría ciudadana. Y, correlativamente, sustituirlos por otros seudogobernadores interinos. Lo mismo ocurrió en Tarija.

No puede negarse el hecho de que el Gobierno ha ido ganando experiencia en este vil procedimiento de defenestrar autoridades departamentales y municipales. Pero, no pudieron con las alcaldías de Sucre y Quillacollo que habían quedado en una situación ambigua a causa de los oscuros malabarismos de las elecciones pasadas. Una vez que esos municipios se sometieron a una nueva prueba, al MAS le fue mal. Triunfó la mayoría contraria.

¿Por qué justo en vísperas de la Navidad, el Gobierno tuvo el mal gusto de reactivar sus prácticas persecutorias? El caso es que volvió a la carga contra el gobernador electo del Beni, Leopoldo Fernández (tres años de cárcel, sin sentencia), contra José María Bakovic, derrocado de la presidencia del Servicio Nacional de Caminos, y contra Juan Antonio Morales, expresidente del Banco Central, quien guarda detención domiciliaria por su estado de salud. A la vista de este panorama, uno se hace la clásica pregunta de Sherlock Holmes: ¿A quién aprovecha la persecución de connotados ciudadanos? Obviamente aprovecha a quienes los han sustituido. La defenestración de Bakovic aprovechó a su inmediata colaboradora que, según todos los indicios, le había “movido el piso”, así también benefició al actual director de la Administración Boliviana de Carreteras. ¿A quién aprovecha la detención domiciliaria de Juan Antonio Morales? Adivina adivinanza. No lo adivino. Pero sospecho que, esta vez, como en las otras, aprovecha a quienes se regodean en el diabólico placer del ensañamiento.

domingo, 25 de diciembre de 2011

ni pacifista, ni ambientalista, ni justiciero social. más al contrario anti todo nos resultó el cocalero. lo desnuda de cuerpo entero el sesudo Daniel A. Pasquier


Si hay algo que ningún déspota, dictador ni sistema opresor ha conseguido a lo largo de la historia ha sido eliminar la esperanza de vivir en paz, hecho carne en el corazón de miles de millones de hombres y mujeres que practican solidaridad con sus hermanos, buscan vivir mejor para todos, dejar una sociedad más estable donde impere la ley y la justicia. Una canción de Merle Haggard lo resume de manera magistral en aquel verso “The best of the free life is still to come” (1982).
El 2011 desenmascaró al Estado Plurinacional (EP). No fue tan “pluri”, sino un verdadero “oligo” estado; no por oligofrénico, falto de inteligencia, sino por estar gobernado por una audaz logia ansiosa de poder que ha dedicado lo mejor de su esfuerzo a hacer la vida imposible al resto de los conciudadanos. El curar viejas y centenarias heridas opacaron al cínico motor de la causa: el disfrute y goce del poder, casi sin freno ni control. No es herencia de los Incas el respeto a los derechos y la conciencia ajena. Hoy, a pesar de los bastiones de resistencia donde se desprecia el honor propio y ajeno, donde no se reconoce la propiedad privada ni la libertad ni la vida humana, nadie invalida los espectaculares avances. Los déspotas no son bárbaros ni salvajes, configuran una elite de destacados sofistas, hedonistas, materialistas o cultores de ciencias y creencias sin evoluciones racionales, en las que germinan y disimulan culturas y prácticas primitivas de codicia, avaricia y las más burdas perversiones con ropajes exquisitos de lujo y extravagancias. Desaparecieron dos eximios cultores, mediterráneos, M. Gadaffi y S. Berlusconi: el mundo será mejor sin ellos.
Aquí, la marcha de los indígenas del TIPNIS mostró que la impostura pierde terreno. El EPluri se resistió a sostener más mentiras del EOligo, aunque los medios oficiales y el photoshop sean capaces de transformar una anoréxica famélica en gordita alegre. Las piruetas continúan y continuarán. Pero, como recoge un título reciente, el TIPNIS es la marcha que cambió la historia (S. Schwartz y E. Martínez, 2011); ni la CIDOB ni la CONAMAQ volverán fácilmente al redil oficialista. Con esto y el 25 de septiembre, el MAS indigenista, el defensor de los recursos naturales, de los pobres y de la madre tierra, es historia. Conscientes de ello ya en el MAS se han apresurado en declararse desarrollistas, extractivistas, practicantes de la magia negra en el uso de los recursos públicos y sediciosos conspiradores si hace falta para consolidar espacios de poder. Si hay que volver a cambiar las leyes y la misma CPE, lo harán, como lo han anunciado voceros “cuasi oficiales”, los senadores Surco y Martínez, y hasta el presidente cuando dijo “no creo que unos pocos tengan que decidir sobre el destino de los mas”; en alusión a ¿los “pocos indígenas” y el destino del MAS?
Es la marcha atrás. El 2003, Evo, todavía sin el actual Vice al lado, significaba paros, bloqueos, de 9 y veintitantos días, sin misericordia. Muertos y heridos, los únicos que se movían en un lado y otro. Habían balas, además de francotiradores y el Chapare era centro del conflicto, trasladado después a El Alto, por ser más efectivo para las intenciones golpistas; cerca de donde reside visiblemente el poder. Se conformó un “Ejercito de Dignidad Nacional” de campesinos, bien armados; con balas de FAL 7.62. Avanza ¿la insurrección armada? y aumenta el número de víctimas; el “Jefe”, actual presidente, amenazaba al gobierno legal de entonces que “puede desembocar en una guerra civil en el país”. El gobierno insistía en que “Evo retorne al diálogo para tratar el tema de las demandas cocaleras”, mientras ellos insistían sólo en que los militares queden al margen; “Goni” fue a Cochabamba a buscar a Evo varias veces, sin resultado; vino la sucesión de presidentes y la famosa pulseta “vamos a saber quién manda” de Evo a C. Mesa. Entre tanto el Cnel. G. Santiestevan, acantonado en la carretera al Chapare, Comandante de la IX División, “prefirió callar”. Vendría después el Hotel Las Américas, y la persecución por terrorismo y separatismo a la dirigencia institucional cruceña, etc., que hasta ahora acaba.
Paradojas de la historia. Evo el 2006 abrió escenario internacional con apoyo militante de la izquierda transnacional, de los movimientos pro derechos humanos, especialmente indígenas, de los “green” y ambientalistas que conforman redes poderosas de alcance mundial proponiendo límites a los países industrializados y al primer mundo considerado contaminante y responsable de los desastres climáticos en el orbe. Era la voz de los desposeídos, el 2011 es su verdugo. No va más su carta mundial de “pacifista”. Decantó a favor de la causa transnacional antiimperialista, anticapitalista, antioccidental, anticristiana y, lo más notorio, a favor de los “cocaineros”. En sólo seis años el EP es el primer proveedor de cocaína a los países latinoamericanos, centro de producción y tránsito para toneladas de droga rumbo a EEUU, África y Europa.
Evo ha perdido su identidad y enfrenta a la sociedad boliviana, a morir, por la causa cocalera. Ha dado todos los pasos para tener control territorial y extender el cultivo de coca; se fabrica droga hasta en el último rincón del país; el tráfico y el blanqueo de ganancias ha ganado todos los espacios. Pero estaba fuera de cálculo la reacción de una sociedad celosa de algunos valores culturales, con demostrada vocación democrática (son pocas las excepciones), que reniega del abuso, de la imposición sobre lo que debe hacer, debe creer, cómo vivir y, no menos importante, por qué morir. La resistencia de la Bolivia democrática se ha iniciado sin distinción de origen étnico, cultura o región. Una sociedad que en lo profundo confiesa su fe en que “lo mejor de la vida está por venir”. Feliz Navidad a todos, en especial, a los que creen en la libertad y la democracia. Que Dios nos bendiga.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Victor Gutiérrez lamenta la insuficiente reacción de las autonomías violadas por el MAS que desarrolla "una estrategia de guerra"

Diciembre de 2011 marca el final de una estrategia de guerra diseñada desde el Gobierno del MAS para acabar con la oposición, que en un principio, se mostraba fuerte sobre todo en momentos en que cinco departamentos (Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Chuquisaca) esgrimían con mucha fuerza las banderas autonómicas (2006-2008), cohesión que ponía en riesgo la estrategia de copamiento del poder del Estado para el Gobierno masista.

A partir de esa constatación el partido de Gobierno diseñó y puso en marcha una estrategia de guerra, cuya finalidad era la de desarticular por completo a lo que ellos se encargaron por denominar como la “media luna”, para ello había que echar mano del Órgano Judicial, instrumentarlo, tenerlo a su completa disposición, hacer del Ministerio Público una especie de moderno control político y que en esa medida instaure diversos procesos judiciales en contra de las cabezas visibles de ese movimiento autonómico que amenazaba sus pretensiones fuertemente centralistas. Para ello diseñaron y aplicaron un plan cuidadosamente elaborado en términos militares, dislocaron su fuerzas hacia el noreste del país, hacia Pando concretamente para desde allá asestar el primer golpe desestabilizador y luego ir descendiendo, para ello designaron un “comandante de guerra” que planifique y desarrolle la guerra, quien se encargó en septiembre de 2008 de defenestrar de su cargo de prefecto de Pando a Leopoldo Fernández Ferreira, en ese momento constituido como el prefecto de mayor experiencia política en funciones. El siguiente objetivo era Mario Cossío Cortez (gobernador de Tarija), éste terminó pidiendo asilo en Paraguay como forma de escapar a la cárcel de Tarija. Los próximos blancos eran los gobernadores del Beni y Santa Cruz, la maquinaria legal se desplegó con rapidez y pronto Ernesto Suárez Sattori y Rubén Costas Aguilera tenían sobre sus espaldas varios procesos judiciales. Este momento finalmente ha llegado y tanto Ernesto Suárez, como Costas, aguardan audiencias ya señaladas.

Lo lamentable de todo esto es que hasta el día de hoy las principales víctimas como lo son las autoridades departamentales tanto del Beni, como de Santa Cruz, no han sido capaces de elaborar verdaderas respuestas en función al ataque. Esto, sin duda, tiene varias explicaciones pero sobre las que por hoy no nos detendremos a analizar, limitándonos a expresar simplemente que dichas autoridades departamentales no están a la altura de los desafíos que les han sido planteados.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Santa Cruz y Beni en pie. estado de alerta en SC en Trinidad decretan paro indefinido. cientos se enfrentaron a policía, senadores, diputados, funcionarios públicos fueron gasificados, echados a la calle. se vive en estado policial y los cívicos están firmes en su resolución.

El Comité Cívico del Beni convocó a sus instituciones afiliadas a un paro cívico indefinido con movilizaciones en respaldo a  Ernesto Suárez quien fue suspendido de su cargo el pasado viernes. Los cívicos benianos argumentan que las movilizaciones rechazarán el atentado contra la democracia boliviana que se vivió en la región. 



Suárez Sattori, del opositor Primero el Beni, fue suspendido el viernes pasado por la asamblea Legislativa beniana luego que se presentara una acusación fiscal en su contra. Los seguidores del gobernador suspendido denunciaron una serie de irregularidades en esa sesión, la instauración de una alianza entre el MAS y el MNR además de una venganza política del oficialismo contra la región, por su mayoría opositora. 



De acuerdo con el reporte de Radio Patujú, los cívico han convocado además sus similares del resto de los departamentos para que se hagan presentes en Trinidad y apoyen las medidas de presión que se llevarán a cabo ante la posible detención preventiva de Suárez luego de la  audiencia de medidas cautelares prevista para este miércoles. 

Por su parte, el Comité Cívico pro Santa Cruz, en reunión de directorio ampliada, determinó este lunes convocar a la Asamblea de la Cruceñidad,  luego de la destitución del gobernador del  Beni, Ernesto Suárez Sattori y la orden aprehensión dictada en contra del gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas.



En tanto, el gobernador Costas restó importancia a la orden de aprehensión y convocó a toda la oposición regional y política a reunirse este miércoles en Trinidad para tomar medidas “en defensa de la democracia y en defensa del gobernador Ernesto Suárez Sattori”.



“Yo le confirmé mi participación y quiero animar a todos los líderes democráticos del país. Creo que es un buen momento para reflexionar porque no es Ernesto Suárez o los que están amenazados, queremos defender principios como  la libertad y la democracia”, aseveró la autoridad cruceña. 



Desde las 05.00 de este lunes cientos de personas se enfrentaron a la policía que no les permitió el ingreso a la plaza principal, incluso la vigilia de algunos senadores, diputados y funcionarios públicos que se encontraban al interior de la gobernación fueron desalojados para que se proceda a la posesión del nuevo gobernador interino.



150 efectivos policiales de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) movilizados desde Santa Cruz, instalaron un cordón de seguridad en los alrededores de la Plaza principal “José Ballivián” en resguardo de la Gobernación.

Durante esta jornada el centro de la ciudad  vive un estricto control policial mientras se ha reforzado  ciudad y el control militar en el aeropuerto  trinitario “Jorge Henrich Araoz” también ha sido fortalecido. 

jueves, 15 de diciembre de 2011

ERBOL se refiere a la propuesta de incrementar las plantaciones legales hasta 20 mil hectáreas y declarar al Chapare zona tradicional. el enunciado es resistido por los yungueños que ostentan desde siempre el título

La propuesta de incrementar a 20 mil hectáreas los cultivos legales de coca y declarar al trópico cochabambino como zona tradicional de plantación de este producto, generó en las últimas horas diversas reacciones opuestas entre los mismos productos y legisladores del Movimiento Al Socialismo (MAS).

El diputado del MAS, Jorge Medina, dijo que los Yungas de La Paz es la única zona tradicional de producción de la hoja de coca en el país y que los productores de esa región del norte paceño no quieren que se expanda más los cultivos de esta planta.

“Los Yungas es la única zona tradicional milenaria, los yungueños ya no queremos más plantaciones de la hoja de coca, porque todos debemos luchar para acabar con el narcotráfico, en el país”, aseveró.

Asimismo pidió reflexionar al senador también del MAS,  Julio Salazar,  sobre los cultivos legales de coca y no fomentar a los bolivianos a seguir plantando más de esta hoja verde.

“Pido la senador Julio que reflexione y no fomentemos más a que los bolivianos continuemos plantando más árboles de coca, más al contrario, hay que controlar que no haya más plantaciones de hoja de coca y hay que acabar con el narcotráfico en el país”, manifestó.

Por su parte, el aludido senador dijo a Erbol que se está confundiendo la propuesta de 20 mil hectáreas legales de coca. Aseguró que sólo se pretende legalizar los siete mil hectáreas existentes actualmente en el Chapare y 13 mil en los Yungas.

“No estamos hablando de incrementar las plantaciones, como los compañeros entienden, quiero aclarar que algunos medios están interpretando mal de que queremos incrementar en el trópico, eso es falso, estamos diciendo los siete mil hectáreas reconocidos hasta este momento  en el trópico y los 13 mil en los Yungas de La Paz, no estamos hablando de nuevas plantaciones, es sólo la tergiversación de los medios”, sostuvo Salazar.

La ley 1008 antidrogas reconoce sólo 12 mil hectáreas  como legales para usos tradicionales como infusión, masticación y rituales religiosos andinos.

Mientras hace un par de días, Federico Jové, dirigente del Consejo de Federaciones Campesinas de Los Yungas (Cofecay), dijo en Cochabamba, en el marco de la Cumbre Social, que el Gobierno busca incrementar los cultivos legales de coca a 20 mil hectáreas a nivel nacional, a través de una nueva Ley, que se encuentra en proceso de socialización.

Al respecto, el secretario ejecutivo del  Cofecay, Félix Barra, afirmó hoy a través de Erbol que en los resultados de la Cumbre no se habla del tema coca y en ninguna de las mesas de ese encuentro social se trató.

“Nosotros como Cofecay sólo mandamos a Cochabamba la propuesta de industrialización de coca, no hablamos de extensiones ni reducciones, absolutamente nada, eso es más competencia del Gobierno, nosotros como Yungas, zona ancestral, no pedimos nada de eso, por eso incluso estamos pidiendo en la propuesta Ley que aquellos productores de coca que produzcan fuera de la delimitación, sean sometidos a una sanción, sea esta la cárcel o cualquier otro”, aseguró.

Aunque Gabriel Carranza, asesor de la Asociación Departamental de Productores de Coca de La Paz, apuntó que el artículo 9 de la todavía vigente Ley 1008 señala que la zona de producción tradicional de coca es Nor Yungas, Sud Yungas, Inquisive, Murillo, Muñecas, Franz Tamayo (ubicadas en el departamento de La Paz), además de Yungas de Vandiola, que corresponde a una parte de las provincias de Tiraque y Carrasco de Cochabamba.

“Entonces si se le salió a algún dirigente (el tema de los 20 mil hectáreas de coca), eso no es una cuestión nueva, además esta propuesta surge de un discurso del presidente Evo Morales en 2006”, puntualizó.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Oscar Peña próximo a la desesperación se refiere "al miedo nuestro de cada día" cuando se refiere a la ola de criminalidad que flagela Santa Cruz y otras urbes de Bolivia

Faltaba poco para las nueve de la noche cuando un disparo de arma de fuego abolió la serenidad de la cálida noche de Equipetrol. Dos sujetos con el rostro cubierto, muy jóvenes según los pocos y asustados testigos, intentaron despojar de su automóvil a dos muchachos que salían del garaje de su casa. Las víctimas no intentaron mayor resistencia pero las cosas se complicaron para los antisociales. Apareció el guardia privado de la cuadra y trató de aproximarse al sitio mismo del asalto. El trueno de un revólver lo detuvo en seco. ¡Qué iba a hacer el pobre si sólo disponía de un palo para hacer cumplir la ley! Hizo lo único que podía hacer: se agazapó en la esquina para salvar su vida.
El día anterior y a menos de 100 metros del anterior episodio, bajo el sol quemante del mediodía, otra persona fue despojada de los bienes que portaba en sus bolsillos. Los atracadores, después de consumar el robo, miraron a uno y otro lado de la calle, se encaminaron hacia el vehículo que los esperaba cerca, se dieron el lujo de hacer una maniobra innecesaria y se alejaron con impunidad y sin prisa.
Si uno tuviera acceso a unas estadísticas, que por cierto no existen, se enteraría, asustado, de la cantidad y de las características de los  delitos (robos de automóviles, robos a domicilios, asaltos a negocios, atracos a personas en vía pública, unas veces con heridos y otras veces hasta con muertos) perpetrados en la ciudad de Santa Cruz en el lapso transcurrido entre los dos lamentables episodios de Equipetrol. Últimamente la sangre y la vida son baratas aquí: se clava un puñal por un teléfono celular, se mete bala por 100 bolivianos y una tarjeta de crédito.
Muchos son avezados criminales que han entrado varias veces y salido otras tantas de la cárcel pública, a pesar de la notoriedad y la flagrancia de sus crímenes. Pero ahora también tenemos bandas de adolescentes, niños que casi compiten en  crueldad con aquellos. ¡Qué está pasando, por Dios, entre nosotros! ¿Vamos a conformarnos con la evocación de viejos tiempos en los que dormíamos con las puertas abiertas y dejábamos en los corredores los muebles de la tertulia sin que a nadie le pase por la cabeza la idea de apropiarse de lo ajeno? ¿Vamos a entregarnos a la nostalgia en vez de hacer algo verdaderamente efectivo para recuperar siquiera un pedacito de la seguridad de antes? La nostalgia es consuelo de románticos y cero a la izquierda en la búsqueda de soluciones a los dramáticos o trágicos peligros que nos acechan a la vuelta de cada esquina y en la ya extinta seguridad de nuestros hogares.
La responsabilidad es de todos, sean autoridades nacionales o regionales. Debieran sumar medios y esfuerzos para luchar contra la creciente y avasalladora criminalidad en  vez de dedicarse, como lo hacen, con empeño digno de mejor causa, a pelarse entre ellas. Medidas rápidas y enérgicas son las que necesitamos. Si las leyes son malas, hay que cambiarlas. Si el sistema penitenciario no funciona, hay que modificarlo. Si los jueces, los fiscales y los policías no cumplen su deber, hay que sancionarlos. Pero, también, dotarlos de los medios necesarios para que puedan borrar la inmensa mancha roja que hoy invade la ciudad.
Los ciudadanos, que pagan impuestos y cumplen todos los deberes que la ley fija, están en el derecho de exigir seguridad. Y el Estado se halla obligado a dársela. Sin excusas ni mentiras.
 

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Evo es cocalero. colonizados. se mostró indígena por conveniencia. hoy no representa ni siente como indígena. racismo étnico en el MAS. Iván Arias hace pocas horas

Iván Arias Durán
ivan-arias-duranEl Gobierno está arriesgando seriamente su imagen internacional, lejos de reconocer, establecer un cambio de actitud, más bien lo que hace es censurar y atacar a los representantes indígenas del TIPNIS. Las autoridades señalan públicamente que no es posible que critiquen a un gobierno indígena, que están defendiendo intereses de otro tipo.
El Gobierno no cuida, no ve ni le importan y, por el contrario, muestra un total desprecio por los pueblos indígenas. Hay una acción de total falta respeto, hay una especie de colonialismo interno, un racismo étnico que se expresa hacia los pueblos indígenas. Es decir, para el Gobierno, éstos son susceptibles de ser ultrajados, porque nadie va a reclamar por ellos.
Siendo así, creo que lo que han hecho los indígenas en Durban ha sido defender sus propios intereses y demostrar al Presidente que sí son responsables y no deben ser acusados de que son manejados por Usaid o financiados por las oenegés, sino que han ido con presencia propia a ese foro mundial.
Ahora bien, por supuesto que la represión desatada contra los indígenas afecta todavía más a la imagen del Presidente, que ha sido duramente golpeada por las escenas, que dieron la vuelta al mundo y que mostraron a mujeres y niños indígenas que eran golpeados por un gobierno que se dice defensor de los derechos de los pueblos originarios.
La ausencia del Presidente en el foro del cambio climático que se desarrolla en Durban demuestra cuán postizo y vacío era aquel discurso que presentó en otros eventos internacionales que abordaron el tema de la protección al medio ambiente. Hay que tener presente que, antes de llegar a la Presidencia, Evo Morales nunca se reclamó a sí mismo como indígena, ni siquiera como campesino. Se reconocía a sí mismo como colonizador, pero, producto de la efervescencia del momento, se volvió indígena y se generó toda una parafernalia en torno suyo, que dio lugar a que la intelectualidad lo califique como tal y se mostró como un defensor del medio ambiente.
Hay que decir que él defiende a los cocaleros, que sí depredan el medio ambiente. No nos engañemos. El que ensayó fue un discurso oportunista. Evo Morales es un cocalero, colonizador y los indígenas no le son propios y, por ello mismo, su discurso cayó tan rápidamente.
La Prensa – La Paz

martes, 6 de diciembre de 2011

editorial de El Dia para confirmar lo dicho con antelación, "la diplomacia improvisada" con toda claridad El Deber apunta que ese "aparente entusiasmo que desmuestra SEEM por toda iniciativa de Chávez con nuevas siglas que no dicen nada. así está UNASUR que es sólo bla, bla, y bla!

El presidente Morales se anota en todas. Cada vez que surge una nueva iniciativa de integración, ahí va él en busca de palestra, sin importar la estrategia diplomática o el discurso. Todo luce improvisado.

El Gobierno del Estado Plurinacional se dedica a remedar las posturas que asume el bloque chavista a la cabeza del presidente venezolano, quien ha vuelto a tomar la batuta de la integración en América Latina, tratando, por supuesto, de recobrar un liderazgo que se trancó en la influencia sobre tres o cuatro países, hasta que sucedió lo de Honduras, primero, y después el giro político de la región que parecía encaminada en bloque hacia el populismo.

El primer mandatario boliviano se apresuró a decretar la muerte de la OEA cuando se iniciaba la cumbre que ha dado nacimiento en Caracas a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac). Poco afortunadas las declaraciones de Evo Morales, sobre todo cuando el jefe de Estado se aprestaba a recibir en La Paz al secretario adjunto de la Organización de Estados Americanos, Albert Ramdin, quien ha confirmado a Bolivia como sede de la próxima asamblea general del organismo multilateral.

No se comprende el excesivo triunfalismo que surge entre los mandatarios que le siguen los pasos a Hugo Chávez, sobre la creación de la Celac, sobre todo, cuando conocemos lo que ha ocurrido recientemente con otras iniciativas como la Unasur y el grupo del Alba, que nacieron al calor de la efervescencia chavista, pero que han naufragado en un mar de improvisaciones, posturas demasiado ideologizadas (algunas extremistas) y una lamentable tolerancia hacia corrientes antidemocráticas dentro del continente.

En honor a la verdad, la OEA también había incurrido en cierta obsecuencia con los regímenes que han estado asestándole duros golpes al Estado de Derecho en América Latina. El triste papel que ha jugado el secretario general, José Miguel Insulza, ha sido duramente criticado por la opinión pública mundial que defiende la vigencia de la democracia en el continente. Afortunadamente, la comunidad interamericana, de mayor tradición y fortaleza institucional, es capaz de reencaminar las políticas de la OEA y es obvio que de esta manera, puede recobrar la vitalidad y la mística perdidas.

La existencia de la Celac, de la Unasur y de cualquier otro mecanismo de integración siempre es positiva, pero nunca hay que perder de vista los orígenes y el propósito que guían estas iniciativas. Nadie puede desconocer que la OEA forma parte del sistema de las Naciones Unidas, cuyo nacimiento obedece a un compromiso y a una conciencia mundial sobre determinados valores que están encaminados a fortalecer la convivencia pacífica de la humanidad.

Por supuesto que tanto la ONU como la OEA son perfectibles y de hecho la coexistencia de otras instancias puede ser saludable. Así ha sucedido desde su creación en los años '40. Pero no se puede, al calor de la coyuntura política salir alegremente a defenestrar estos mecanismos, que sin duda alguna han cumplido con muchas de las metas propuestas, entre ellas evitar otra catástrofe como la Segunda Guerra Mundial.

En ese sentido, el Gobierno de Bolivia debe ser más cuidadoso. No se puede a nombre de la defensa de la hoja de coca y de otras posturas radicales que embandera el régimen de Evo Morales, salir a la palestra mundial a despotricar contra todo sistema vigente, como se ha hecho con la ONU, con la Convención de Viena sobre Estupefacientes y ahora contra la OEA.
No se comprende el excesivo triunfalismo que surge entre los mandatarios que le siguen los pasos a Hugo Chávez, sobre la creación de la Comunidad de  Estados  Latinoamericanos y del Caribe (Celac).

domingo, 4 de diciembre de 2011

José Gramunt nos recuerda la vena de ciertos actores capaces de mover multitudes. su vigencia se mide hasta cuando empiezan a decaer, al menguar sus cualidades histriónicas viene el descontento, la rechifla, la silvatina y el rechazao algo que se puede aplicar a SEEM.

Las diversas facetas del poder han sido estudiadas infinidad de veces, en todas las culturas,  en todas las épocas y en todos los países. Una de estas facetas la definen ciertos tratadistas como la simulación. El jefe político es, en parte, un actor. Bueno o malo, dependerá del aplauso o de la rechifla del respetable público, del arrastre o del repudio de las masas populares. Los grandes tiranos de la historia que lograron movilizar grandes masas fueron unos actores de primera. Su instrumento de simulación fue excitar los instintos primarios del ser humano. De todas maneras, no todos alcanzaron el éxito y la gloria. Más tarde o más temprano fueron execrados por los que antes los auparon, o por aquellos que fueron descubriendo que había soluciones mejores que las diversas formas de autoritarismo encarnado por el jefe-actor.

En el caso de Bolivia, Don Evo se ganó el aplauso traducido en una mayoría de votos democráticos. Pero, a medida que avanza en su segundo mandato, se está ganando la rechifla en cuanto que se le culpa de la agitación popular que hoy perturba a la nación y que, sin embargo, parecería que hace felices a quienes desgobiernan el país. ¿Será un nuevo placer: el placer del caos?.

Ya lo escribió en su tiempo el británico Bertrand Russel, Premio Nobel de literatura y, al mismo tiempo, filósofo, sociólogo y político pacifista, en su libro, titulado “El Poder”. Ese pensador nos hizo ver que, entre las muchas satisfacciones que proporciona el poder, tales como la fama, el dominio, la riqueza y otros placeres… todavía existe otra satisfacción, especialidad del poder absoluto y de la cual apenas se habla. Aquí está: “el placer de la agitación colectiva es un elemento importante para del poder de los caudillos”.

Sobre esta materia, sabemos mucho. Ahí tenemos  la agitación colectiva de  los bloqueos de caminos que le cuestan al país muchos millones de dólares y, a fin de cuentas,  son  una de las causas del atraso y la pobreza en que se debate el país, aparte de las graves molestias que causa a la gente de a pie (nunca mejor dicho). Esta gente está harta, muy harta. Pero el caudillo se permite este placer. Son las “tensiones creativas de la revolución”, el “marxismo étnico”, el “socialismo comunitario”, el “capitalismo andino”, según palabras del vicepresidente García Linera. ¿En qué quedamos; socialismo o capitalismo? No nos queda claro. Sin embargo, estas expresiones ocurrentes aunque sofistas son muy resultonas para un público dócil e indolente, pero de ninguna utilidad para sacar al pueblo boliviano del estancamiento y la desconfianza internacional...

Algo más. La agitación del mar de pasiones más elementales del ser humano, constituye así mismo un instrumento para la conquista del poder. Me explico. Uno de los aguafuertes del genial pintor español, Francisco de Goya y Lucientes, expresa con incisivo sarcasmo el reduccionismo ramplón de mucha gente huérfana de valores más nobles y cuya meta se limita a “Comer, dormir, holgar y pasear”, palabras escritas por el propio Goya al pie de su dibujo. He aquí un programa político extremadamente simple y facilón para que el caudillo que, al mismo tiempo es actor teatral, se lance a la conquista del poder.

jueves, 1 de diciembre de 2011

admiro la penetración de Juan León Cornejo en los temas que trata, como ahora referidos a la Legalidad y la Legitimidad con motivo de la Cumbre, que de tal tiene sólo el nombre.

La coyuntura impone escribir sobre la decisión del Gobierno de llevar a su reunión de diciembre el tema de la comunicación y los medios de prensa, aunque las organizaciones gremiales expresaron ya su posición. Valen la pena, sin embargo, algunas consideraciones más, para no poner la carreta delante de los bueyes. El Gobierno tuvo ya éxito al instalar en el imaginario popular la idea de que la reunión definirá el futuro del país. Para eso le puso el pomposo rótulo de Cumbre Social que, analizada con objetividad, no tiene absolutamente nada de reunión Cumbre. Su estructura, como la de todas las reuniones políticas, es absolutamente piramidal, Y su manejo totalmente vertical. Del jefe que la convocó, definió agenda y dirá la palabra final hacia abajo. Y no entre iguales, con la misma autoridad, derecho a proponer, opinar 

y sobre todo decidir, como corresponde realmente a una Cumbre. Vista así, la reunión no tiene mayor representatividad que la de sus participantes, fundamentalmente organizaciones sociales 

e institucionales oficialistas. Que comulgan por convicción o por interés con postulados y planes del Gobierno. No estarán, en cambio, las de oposición, institucional o partidaria, que son otra parte del país y hacen contraparte en la balanza. La de diciembre es, a todas luces, reunión partidaria de cara al 2014 en función de los intereses de reelección anunciados hace tiempo. El oficialismo puede pues incluir en su agenda cualquier tema. Y por supuesto, el de los medios de comunicación, lo cual puede ser poco democrático, pero es legítimo.

Como cualquier partido, el oficialismo tiene el derecho de reunirse para analizar, planear y programar sus actividades. Como lo hacen el presidente y el directorio de un club, por ejemplo, que no invitan a sus pares del club rival para analizar cómo lo enfrentarán en la liga 

o en la cancha. Como no es reunión Cumbre, sus conclusiones se conocen 

ya porque se conoce lo que piensa la cabeza de la pirámide que decidió la agenda. Ahí está, por ejemplo, el precio de las gasolinas. El presidente dijo que 

la subvención es un cáncer para la economía. ¿Subirán las gasolinas? O el tema del TIPNIS. Si insiste en el camino, porque dice que algunas organizaciones lo piden, ¿lo construirá? Si hay planes para ponerle cortapisas a las libertades de información y opinión, porque el Presidente dijo que su principal oposición es la prensa. ¿Las impondrá? La reunión servirá seguramente para decir que se gobierna “escuchando al pueblo”. La cuestión es que si “le mete nomás”, explicable cuando las leyes eran del viejo orden, violar ahora la constitución y las leyes significaría tirar al tacho la nueva estructura institucional. Y eso, gusten o no las normas nuevas, afecta a todos. Pero sobre todo, sus conclusiones serían ilegales e ilegítimas.