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sábado, 30 de enero de 2016

las "petroleras" pagaron el IVA con Sánchez de Lozada, con EVO el IVA ha sido de CERO, no descubrieron campos nuevos de gas, y estaban obligados a pagar impuestos. con EVO las "petroleras ganan mucho más y no pagan impuestos"

Humberto Vacaflor asegura que Bolivia recibió en los últimos diez años la exhorbitante suma de, anoten 150 mil millones de dólares, lo que equivale a 20 veces más que los 20 anos anteriores al Gobierno de Morales García.

Eso fue producto de que el precio de la onza troy de oro haya pasado de 337 a 1.147 dólares de promedio entre esas dos décadas y que la de plata haya pasado de 5,30 a 19,98 y la libra fna de estaño pasó de 2,60 a 8,25 dólares como promedio anual durante ambas décadas.
Además, el precio del gas natural que se vende a Brasil pasó de 1,50 a 6,20 dólares por millón de BTU entre esas dos décadas. En el caso del zinc, entre 1996 y 2005, el precio promedio fue de 0,47 dólares la libra y entre 2006 y 2015 promedió un dólar la libra.
Querer atribuir todo esto a una presunta buena gestión es tomar por tontos a los bolivianos.
Con un detalle preocupante: el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada pagó 1,20 dólares por millón de BTU a cada petrolera por cada millón de BTU de gas producido y el gobierno del MAS les pagó 2,40 dólares.
Y otro detalle más preocupante aún: Sánchez de Lozada les obligaba
• a descubrir nuevos campos, y
• a pagar el IVA, y
• a presentar factura por sus servicios, y
• a pagar impuestos.
Lo que el gobierno del MAS no hizo.
Es decir que las petroleras estuvieron mejor con el gobierno del MAS que con el gobierno de Sánchez de Lozada, pero invirtieron menos ahora que con Goni.
Ahora, el gobierno del MAS se compromete a vender mayores volúmenes de gas a Brasil y Argentina porque necesita desesperadamente que aumenten los ingresos.
El criterio del gobierno es que si aumenta el volumen de exportación, aumentará el ingreso, por más que el precio haya caído como consecuencia del derrumbe del precio del petróleo.
El problema es que la Asamblea Departamental de Tarija llegó a la conclusión de que en el monto de dinero que recibe el país por concepto de la venta de gas, 86% corresponde al precio internacional y sólo 13% al volumen.
Es decir que si aumentas el volumen del gas exportado, solo hay 13% de posibilidades de que se incremente el precio final.
• Cuando el desarrollo del litio está paralizado por la ineficiencia de los profesionales que hasta ahora han gastado US$ 200 millones, y el litio boliviano no es tomado en cuenta en el mundo, el Gobierno de Chile, como un gesto de buena voluntad, ofrece asesorar para conformar un consorcio que exporte el litio de Bolivia y Chile.
Sin haber invertido tanto dinero, Chile es ahora el primer exportador de carbonato de litio en el mundo, según dice la revista The Economist. Esa revista dijo que en Bolivia están 20% de las reservas mundiales de litio, en Chile 18% y en Argentina 16%.

martes, 26 de enero de 2016

son tantos los temas que Claudio Ferrufino propone que uno resulta confundido. me quedo con el de su visita a Cuba, maravillado por la naturaleza, todavía creyente en la Revolución Castrista comprueba la pobreza de sus gentes, todos le piden algo, pequenas cosas, un chicle, un dentífrico, los jeans, champú y los "pordioseros" que piden los zapatos, la camina, la lapicera al turista, todo "para matar los ideales"

Paso el sábado con lecturas y videos acerca del alzamiento, presidencia, exilio, guerrilla y asesinato de Francisco Caamaño Deñó, en la República Dominicana. Recuerdo un SIETE DÍAS de los años 70 que anunciaba su muerte. Una de las fotos, o la foto que acompañaba el texto, mostraba al militar con otros rebeldes. El pie de página rezaba: El “Ché” Caamaño Deñó, con la obvia comparación.
Luego leo a Montaner que describe a Evo Morales como una “calamidad”. Al menos Montaner es inteligente, no la rusticidad de García Linera con opiniones cada vez más ostentosas y mentecatas. No sabe otra cosa que los beneficios infinitos de la coca, sigue el cubano. Con razón.
Acá no existe aquello de que el rey ha muerto, viva el rey, porque este monarca que se trepó en la silla y construyó su nicho sagrado en ella, no muere. Si hemos de creer a sus acólitos, entre ellos García que es creyente además de exitoso comerciante, amén de pobre pitagórico, la eternidad lo ha bañado y ya no solo es argonauta, astronauta, eternauta sino otra pierna de la Santísima Trinidad que con él adherido se convierte en el Santísimo Cuadrúpedo. Dispone, según el vicepresidente, del interruptor para apagar sol, luna y estrellas. Nos privará, cuando quiera, del triste Neruda que no verá titilar más astro alguno.
Caamaño... De niño creía en él como creí en Guevara. Luego se progresa y si algo se aprende es acerca de la inutilidad de los muertos, al menos en América Latina donde los populistas de hoy profanaron cualquier halo de santidad y épica que tuvieron los sacrificados. Cabe pensar que si las crías son estas, cómo hubiesen sido sus progenitores dándoseles la oportunidad. Está Castro, la momia, el momio, para recordarlo. Siempre tuve un prurito en contra suya y poco creí en su barba que contradecía el falsete de su voz. Y en casa se decía, cuando murió Camilo Cienfuegos, que lo mató Fidel.
La primera vez que leí, muy joven, Las venas abiertas de América Latina quise llorar. Luego hice una tutoría en español con el libro y entendí, junto a mi lectora anglosajona, que no era más que un breviario que dejaba más en blanco que lo que cubría con palabras. Vale como mérito investigativo, pero es poco sólido.
Carteles con el rostro de Huber Matos cubrían las paredes de Cochabamba en la infancia. ¿Quién los colgaría? ¿Falange Socialista? Pero por un par de décadas fue el traidor. Al que asome la cabeza, duro con él, Fidel, Fidel. Matos la asomó. Sus memorias cuentan otra cosa, la apropiación indebida de los Castro del mérito colectivo, la divinización, el temprano culto de la personalidad, la cobardía y el acecho. Cierto, lo tomo de C. Wright Mills, que Estados Unidos tuvo gran parte de culpa en la forma en que aquello se desarrolló. Pero el germen existía y el déspota todavía se niega a morir. Los placeres terrenos, el oro y la lujuria del poder, no lo dejan abandonar el paraíso.
El paraíso, tema profundo en las luchas de liberación. Visité Cuba y para mí fue edén; país extraordinariamente bello, gente talentosa y de vasta cultura, amigable. Discutí con un marxista brasileño acerca del capitalismo aymara, que en lo personal era eso y no otra cosa, igual al imperial con diferentes matices. Nada pude contra la ortodoxia. “Evo” era Marx reencarnado y el dispendio, explotación y despilfarro plurinacional parte de la revolución...
Desayunábamos toda clase de cortes fríos, hormas de roquefort, camarones grandes como una mano, frutas, panes varios, jugos. Hartado salía a caminar para ser inmediatamente detenido por alguien obviamente miserable que pedía que le regalara mis zapatos, la camisa, la lapicera, un chicle. Este, el chicle, era buscado como pepita de oro y solo vi una tiendecita en el rellano del lujoso hotel que los vendía detrás de mostradores de vidrio.
Las mucamas pedían los jeans, el lápiz labial de la esposa, la afeitadora, pasta dental. Las aduaneras, al salir, preguntaban si nos quedaba algo de champú.

lunes, 25 de enero de 2016

hemos ofrecido comentarios al discurso aburridisimo de Evo y García por los 10 años que llevan en el poder, percepciones de Los Tiempos, El Deber, El Dia, Opinión, ahora es un analista Dante Pino que al término asegura que no se "puede vender como oro el barro" que se puede perseguir, amenazar, usar el poder ...pero al final el pueblo se cobrará la factura del derroche...

Me disponía a salir para el trabajo y como eso me lleva unas cuantas cuadras, me puse los auriculares y sintonicé por internet  la radio. Era la inconfundible voz del señor Presidente Evo Morales. Y ahí comenzaba pidiendo paciencia porque iba a dar un informe de diez años de gobierno – ¡Carajo! –  Me dije, esto va a ser muy interesante.
Y entonces comenzó la letanía, que por experiencia sabía que era un informe enviado desde el Ministerio de Economía y Finanzas, maquillado en el despacho de algún burócrata en el Palacio y cuidadosamente elaborado bajo la mirada del señor Vicepresidente para que en cuanto a números se trate le resulte fácil al Presidente leer  y entenderlos.
Fue la expectativa seguida del desencanto. Una burda comparación entre el pasado del siglo XX con los años de gobierno. El “antes” referido a los gobiernos de la década de los ochenta y noventa, con el “ahora” indicativo de lo actual. Es decir un Ministro de Economía que realiza promedios entre un período de veinte años con otro de diez. Para empezar eso ya nos daba una muestra de lo sesgado de los datos y la inconsistencia de la comparación.
Antes todo resultaba poco o penoso y ahora todo era mucho y demandaba aplausos.  En la necedad  oficial de negarse  a ser objetivos y en la urgencia de hacerle creer a sus bases que con Evo comienza la historia,  el dibujo libre del informe se convierte en un cuento mal elaborado, peor contado y pesimamente leído. Total que hasta tuvo que pedirles que despierten y aplaudan.
Sería muy fácil destrozar ese informe, con datos oficiales pero comparaciones iguales. Eso no es lo importante, porque sencillamente el informe no buscó hacer conocer la verdad sino venderla de modo que con el envase preparado se crea que el contenido es sabroso.
Yo no tengo dudas de que muchos bolivianos crean que lo dicho es cierto y que ese mensaje de todo lo anterior fue malo y todo lo actual es bueno se quede en el ambiente para facilitar el voto por el SI. Al final ese era el objetivo. ¿Cuántos de los diputados y senadores del MAS presentes en el informe lo entendieron? ¿Un dos por ciento?
Entonces el informe hay que verlo desde el ángulo de la forma y manera con que el gobierno se ha venido manejando estos diez años. Satanizando el pasado y llegando a los mismos extremos que tenían las dictaduras militares, que nos decían que el comunismo iba a quitarnos nuestra casas y nuestros hijos, afirmaciones que se repiten en la boca del gobierno que se dice de izquierda.
Lo penoso de todo esto es que  el gobierno no quiere entender que el pasado son ellos. Que la comparación debía haber sido entre el año 2015 y el  2006. Y que desde ese ángulo todo lo que se dijo era brillo se convierte en barro sucio. No hay nada que puedan mostrar como avance. Se les cayó el Litio, el Mutún, el gas, Vinto, Huanuni, sus empresas estatales deficitarias. Pero en contraste creció la coca, el contrabando, la corrupción y el despilfarro.
Esto es lo que en fondo desearon taponar, ocultar a los ojos del pueblo el cuento masista, ese que trató de vendernos una nueva forma de hacer las cosas, y que terminó siendo más de lo mismo.
No se puede vender como oro el barro. Se puede perseguir, amenazar, usar el Poder para destrozar, denigrar y enriquecerse como vienen haciendo.  Más temprano que tarde el pueblo se cobrará la factura del derroche sindical- empresarial en el que están coludidos unos cuantos. Y quizás ese momento ha llegado.

sábado, 23 de enero de 2016

El Dia y El Deber extrañan las carencias de temas básicos en el informe de una década de Gobierno, Los Tiempos llama la atención y se felicita que al menos en un tema, el gas y el petróleo haya EMA reconocido que no todo salió como se esperaba.

Reconocer los propios límites y desaciertos es el primer paso hacia una actitud más humilde y ésta, a su vez, es una condición indispensable para la rectificación de conductas
El décimo aniversario de la gestión gubernamental encabezada por Evo Morales y Álvaro García Linera, que ayer se ha conmemorado, ha vuelto a tener, como los nueve años anteriores, en el extenso mensaje e informe presidencial su elemento más destacado.
En efecto, el presidente Morales se explayó, esta vez durante casi seis horas, ofreciendo de manera muy pormenorizada abundantes cifras relativas a los aspectos cuantitativos de la gestión estatal. Y al hacerlo, como también ya es habitual, más que a los resultados obtenidos durante los últimos 12 meses tomando como referencia el periodo inmediatamente anterior, como sería de esperar, ha preferido referirse a los 10 años transcurridos desde que se iniciara el “proceso de cambio” para contrastarlos con los años previos a su inauguración.
Que así haya sido es un dato muy significativo, pues indica que a pesar de que 10 años consecutivos a cargo de la conducción del país no son pocos, sigue siendo el cada vez más remoto pasado el principal punto de referencia de nuestros gobernantes. Evitan así una contrastación entre los objetivos que a sí mismos se fijaron y los resultados obtenidos, lo que dificulta mucho cualquier intento de evaluación objetiva ya no de lo que fueron los gobiernos de décadas pasadas, sino del actual.
A pesar de ello y a diferencia de informes anteriores, esta vez se ha podido percibir en las palabras presidenciales, aunque todavía muy levemente, una cierta visión autocrítica, algo que solía brillar por su ausencia. Y como no podía ser de otro modo, puesto que los datos de la realidad son abrumadores, ha sido la situación del sector hidrocarburífero, casi 10 años después de la “nacionalización”, la que ha dado lugar a un sincero reconocimiento de que los resultados distan mucho de los esperados.
Es muy bueno que así sea, pues se abre la posibilidad de una muy necesaria y esperada rectificación, aunque ello implique reconocer que por lo menos parte de razón tuvieron quienes durante los últimos años pusieron en duda la eficiencia de la política energética gubernamental. Y lo mismo puede decirse, aunque los gobernantes todavía no lo quieran reconocer, de muchos otros aspectos de la gestión estatal.
Es verdad que ese pequeño atisbo de visión autocrítica ha sido una muy breve y aislada excepción en medio del extenso mensaje presidencial, pero no por eso deja de ser probablemente su aspecto más destacable, pues se trata nada menos que de la base sobre la que se sostiene toda la economía nacional y, por consiguiente, el proyecto político que ha llegado ayer a su sexto año de ejecución.
Que así sea, que el Presidente del Estado haya comenzado a considerar la posibilidad de que no todos sus actos hayan sido perfectos ni todos los errores atribuibles a gobiernos anteriores, es un detalle que no por pequeño deja de ser importante.
Reconocer los propios límites y desaciertos es el primer paso hacia una actitud más humilde y ésta, a su vez, es una condición indispensable para la rectificación de conductas.

miércoles, 20 de enero de 2016

el columnista Freddy Zárate de LT muestra que a los 10 anos nada queda por celebrar de un Régimen de cambio que nada cambia, poniendo énfasis en la corrupción el túnel sombrío que acompanó el proceso, organizaciones sociales policías, militares, militantes del MAS cayeron en actos flagrantes, con la venta de avales, favoritismo, compadrerío, nepotismo para beneficiar a sus obsecuentes con un cargo público.

El actual ambiente político tiene como escenario el referéndum del 21 de febrero de 2016, en el que se llevará adelante la consulta ciudadana para realizar la primera reforma a la Constitución Política del Estado Plurinacional. La fugaz campaña política iniciada por el oficialismo y la oposición consiste en convencer al elector a votar por el “Sí” o por el “No”. Lo primordial para el Movimiento Al Socialismo (MAS) es asegurar la permanencia del binomio Evo Morales y Álvaro García Linera en el poder.
El ascenso de Evo Morales al Gobierno (2006) representó el retorno de la izquierda boliviana al palacio de gobierno. El nacionalismo del siglo XXI armonizó exitosamente la temática indígena cargada de ribetes postmodernistas. El accionar político del MAS consiguió revalorizar mártires indígenas y enaltecer la cultura aimara. Esta “década de oro” como la llamó el vicepresidente Álvaro García Linera, se traduce con el llamado proceso de cambio, proceso que reproduce continuidades “colonialistas” atribuidas al período neoliberal.
En el ámbito jurídico se acentuó la crisis del Órgano Judicial. Curiosamente la “justicia” actúa de manera eficiente para algunos casos ligados al partido oficialista. El Poder Ejecutivo utilizó de manera instrumental la administración de justicia para reducir a la oposición contraria al proceso de cambio. Por otro lado, la vida cotidiana de los litigantes circunstanciales se mantiene incólume en los tribunales de justicia. El litigante tiene que lidiar con los códigos informales (costumbres, valores, usos sociales), poniendo en segundo plano los códigos formales (derecho vigente) que es la base de un Estado de Derecho.
Los querellantes que logren combinar exitosamente ambos códigos de orientación, tendrán la posibilidad de anhelar la preciada “justicia”.
La corrupción fue el túnel sombrío que acompañó el llamado proceso de cambio. La alta dirigencia de las organizaciones sociales, oficiales del ejército, la Policía, partidarios del gobierno, cayeron en actos flagrantes de corrupción. La “moral indígena” se fue difuminando desde el primer Gobierno de Evo Morales. La venta de avales, el favoritismo, el compadrerío, el nepotismo, de parte de altos dirigentes del MAS fue la práctica usual para beneficiar a sus “fieles” militantes para obtener un preciado cargo en la administración pública; El escándalo del presidente de YPFB y hombre fuerte del MAS, Santos Ramírez, pasó al banquillo de acusados por irregularidades en los contratos con Catler Uniservice (hoy Ramírez se pasea por los pasillos de los tribunales de justicia patrocinando a internos del penal de San Pedro). El caso del norteamericano Jacob Ostreicher, donde se destapó la red de extorsión en la que fueron implicados funcionarios del Ministerio de Gobierno y Ministerio de la Presidencia. El narcotráfico sedujo a jefes policiales y militares; el sonado caso del Fondo Indígena donde los involucrados son altos dirigentes indígenas, entre otros. Estos ejemplos mencionados nos reflejan la debilidad estatal, la parcialidad de la justicia y la pasividad de los partidarios izquierdistas y el sector indígena ante las continuidades “colonialistas” en el campo jurídico-político.
El discurso etnopopulista cada vez va perdiendo relevancia en el campo político. El MAS al no tener antagonismo político empieza a desmoronarse en su propio castillo de arena. El ciudadano que votó con el corazón en cada elección por Evo Morales se encuentra en un dilema ideológico, por un lado, seguir apoyando al proceso de cambio donde nada cambia, por otro lado, no tener una alternativa visible a la jefatura de Evo Morales.el columnista A.Zárate

martes, 19 de enero de 2016

cuando hay crisis, los pueblos resisten. los que no resisten las crisis son los gobiernos que al terminarse la plata se tambalean y caen. la historia muestra que seguimos construyendo ídolos con pies de barro. El Penoco, El Dia.

En un ataque de realismo extremo, el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce Catacora, se ha hecho eco de los pronósticos internacionales que dicen que el precio del petróleo podría llegar hasta los diez dólares el barril, aunque según él, eso no significará mayores problemas para la economía nacional. Y tiene razón.

En los 190 años de vida republicana hemos pasado vicisitudes mucho mayores que la actual caída de precios y el país nunca desapareció, aunque eso sea un simple artilugio retórico, pues parte de nuestro territorio sí se “esfumó” y eso lógicamente ha sido culpa de nuestra debilidad.

De todas maneras, la gran mayoría de los bolivianos no sen
tirá la crisis y apenas echará de menos las migajas y los regalitos que ha estado repartiendo el Gobierno en la época de bonanza más significativa que ha tenido nuestro país en su historia. 

La nación, sus pueblos, las vidas de las personas seguirán existiendo, como lo han hecho siempre, resistiendo, emigrando, rasguñando de un lado o de otro. Los que no suelen resistir las crisis son los gobiernos, que ni bien se va la plata, tambalean y se caen, demostrando que seguimos construyendo ídolos con pies de barro.

domingo, 17 de enero de 2016

Jorge Ramos nos recuerda que Cuba sigue siendo una dictadura. que detrás de este aparente acercamiento entre la Isla y los EEUU siguen las cosas sin cambiar. partido único. prensa controlada. miles de presos políticos, etc. y que pasará tiempo antes de ver un evidente cambio. está en El Deber. SC

A los que estamos fuera se nos olvida, pero Cuba es una dictadura. Eso es algo imposible de olvidar para los 11 millones de cubanos que están dentro de la isla. La sufren todos los días.

El deshielo entre los gobiernos de Washington y de la Habana ha cambiado la conversación. En lugar de hablar de la falta de libertades, de las carencias económicas y de violaciones a los DDHH, las noticias reportan la reapertura de embajadas, más turismo. Pero en el fondo, Cuba sigue siendo una dictadura.

El dictador Fidel Castro le heredó el puesto a su hermano Raúl. No hay elecciones multipartidistas, no hay prensa libre, hay decenas de presos políticos y el régimen se sostiene a base de miedo. No lo digo yo; lo dicen los pies de miles de cubanos que están huyendo. 

En 2015 llegaron más de 40.000 cubanos a EEUU. Hay mexicanos y centroamericanos que se quejan de que EEUU trata a los refugiados cubanos de una manera privilegiada. 

Yo sospecho que, detrás de este acercamiento diplomático, entre Cuba y EEUU hay un objetivo secreto. El presidente Barack Obama no es ingenuo. Desde luego que no puede decir que el objetivo de su política de apertura y de mayores contactos es cambiar el régimen de los Castro.

Si lo hubiera dicho, no habría acuerdo. Pero cuando la historia cambie en Cuba y regresen los vientos democráticos, se darán a conocer los detalles de las reuniones a puerta cerrada en que se tramó un nuevo destino para la isla.

Solo los cubanos pueden cambiar a Cuba. Nadie más. Pero ahora deben saber, como nunca antes, que no están solos. Como agua que se cuela por las rendijas, la internet está penetrando los lugares más recónditos de la isla. Es carísima para el cubano común. Cierto. 

Y aun así se han enterado cómo cambiaron Argentina y Guatemala, cómo está cambiando Venezuela y cómo ellos son los siguientes en la lista. No hay nada que pueda detener una idea cuando su tiempo ha llegado.
No podemos olvidar que Cuba es una dictadura. Y ante las dictaduras no se puede ser neutral

jueves, 14 de enero de 2016

Alvaro Puente desde Santa Cruz toca la labor del Supremo Electoral, reconoce que es labor política, y que no puede ser de otro modo.Alvaro reclama mayor firmeza del Tribunal que no debería limitarse a observar, sino ordenar acciones ecuánimesa los protagonistas.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) es el árbitro del partido que juegan los políticos, pero el presidente quiere que no esté en medio de la política. Aunque lloren los líderes de todos los partidos, les guste o no, el trabajo del TSE es político hasta el tuétano. Es parte esencial de la contienda política. Por eso es tonto acusarlos de políticos. Pueden hacerlo bien o mal, pueden ser parciales o imparciales, pueden ser tibios, pero siempre y en cualquier caso son parte del escenario político.

Posiblemente, el presidente se queja, no de que hagan política, sino de que hayan asumido una opción en contra de su partido, porque se queja de que le llaman la atención. Pues si le llaman la atención más a él no es porque su Tribunal se haya alejado del Movimiento Al Socialismo (MAS), es porque el MAS es el que ha merecido públicamente más jalones de oreja. Si le han llamado más la atención, simplemente es porque ha delinquido más. Lo que parece exagerado es decir que el MAS ha sido sancionado. Le habrán dicho en secreto que se modere, o han hecho aspavientos al decírselo, para que parezca que lo reprenden, pero no hemos sabido de sanciones. Si el TSE ha pecado de algo, no ha sido de parcialidad contra el Gobierno, sino de todo lo contrario. Si ha pecado de algo, ha sido de cobarde, de tibio ante el Gobierno. ¿No acaban de ‘reflexionarlo’ en lugar de aplicar la ley y sancionarlo? Ciertamente, no hacen lo que quisiera el Gobierno. No salen a la calle a hacer campaña con ministros y parlamentarios, pero son obsecuentes. Con disimulo, aparentando corrección, pero lo dejan hacer lo que quiere.

Se quejan de que es injusto limitar el tiempo de los actos gubernamentales de entrega de obras. ¿Quién los limita? No les limitan los actos. Les limitan el uso del canal de televisión estatal en sus actos proselitistas. Si el TSE fuera ecuánime, debiera dar la vuelta a la norma. Debiera exigir que el canal estatal, el canal de todos, dedique a transmisiones de la oposición el mismo tiempo que destina a la propaganda del Gobierno. ¿A que no se atreven a proponerlo? ¿Por qué acapara el Gobierno la programación del canal de todo el país? ¿No es corrupción utilizar en provecho propio lo que es de todos? Esa es la limitación que le ponen y que nadie hace caso. Esa es la vieja política que el MAS nos juró que no volvería. ¿No es política de la mala que a uno de los contendientes no se le pueda limitar nada? ¿No es política, de la sucia, que los del Gobierno usen funcionarios, bienes e instrumentos del país como si ellos fueran los dueños?

miércoles, 13 de enero de 2016

un porcentaje del 18% de indecisos con un margen de error técnico de más del 2% muestra un empate entre el SI y el NO. el análisis de El Deber que encomendó la encuesta está abierto a los cambios que se van a producir de aquí al 21 de febrero, fecha de la votación nacional.

A poco más de un mes del referéndum del 21 de febrero, la encuesta nacional de Equipos Mori, encargada por EL DEBER, revela un escenario previsiblemente indefinido frente a la consulta en la que se decidirá sobre la reforma de la Constitución Política del Estado para habilitar al presidente Evo Morales a una nueva reelección en 2019. Es tan estrecho el margen por el que el Sí se ha colocado adelante (41%) frente al No (37%) y tan considerable el número de indecisos que nadie se atrevería hoy a pronosticar el final de esta contienda histórica para el futuro de nuestra democracia.

Con un margen de error del 2,3%, la ventaja de cuatro puntos porcentuales se transforma en absolutamente relativa. Más del 20% de los consultados expresó reserva, está indeciso o no sabe qué rumbo tomar ese día. Esto quiere decir que puede producirse un voto oculto inesperado y muy difícil de escrutar a través de una consulta de más de 1.800 personas en todo el país. Llama la atención el virtual empate en Santa Cruz, donde un 36% favorecería la reforma constitucional, mientras que un 35% la rechaza. Aquí también, más del 20% no quiso o no supo expresar su preferencia.

Tarija, Chuquisaca y Pando aparecen como los distritos más reticentes a la iniciativa prorroguista de Morales que, en caso de concretarse, permitirá al mandatario postularse nuevamente al final de este mandato y, de ser electo, quedarse en el poder hasta 2025. Si se toma en cuenta su ingreso en el Palacio Quemado en enero de 2006, Morales podría permanecer en el poder durante 19 años, un dato que minaría gravemente el principio de la alternancia, fundamento de cualquier democracia moderna. En Potosí y Cochabamba, el Sí también se impone por márgenes estrechos, mientras que Oruro, Beni y La Paz aparecen con un voto favorable con 10 o más puntos.

El voto pragmático vinculado al buen desempeño de la economía en los últimos años (con un previsible declive ahora por el bajón global) y la falta de claridad en la oposición para levantar la bandera del No, favorecen al oficialismo. Pero una parte considerable de la población parece también preocuparle que un mismo frente político gobierne tanto tiempo y mucho peor cuando en el horizonte han aparecido señales inobjetables de corrupción, descalabro en la administración de la justicia y falta de empleos productivos de largo plazo para la mayoría de los bolivianos. El final está abierto. El futuro político de Evo Morales está en juego, el de un tipo de calidad de la democracia, también.

jueves, 7 de enero de 2016

no será fácil restaurar la democracia en Argentina y Venezuela...aunque se puede decir que la tarea ya empezó. los populista hicieron todo para destruir las instituciones y utilizando el método pernicioso dela confrontación introdujeron "el odio como factor destructivo" en toda acción política. El Dia de SC.

Los ganadores de las últimas elecciones en Argentina y Venezuela tienen una misión comparable a la generación política que tuvo que restaurar la democracia en América Latina en los años ochenta, tras un largo periodo de dictaduras militares.
Tal vez el desafío sea mayor, puesto que los dictadores volvieron a sus cuarteles con el rabo entre las piernas, desacreditados, envueltos en escándalos de corrupción, narcotráfico y comprometidos con graves violaciones a los derechos humanos que los llevó al banquillo de los acusados y en muchos casos a la cárcel.
A diferencia de los golpistas del pasado, los populistas que han estado gobernando en el continente, con armas, estrategias y métodos muy parecidos, tuvieron la habilidad de utilizar la democracia como parapeto y ahora la van a usar para ponerle palos a la rueda a los que tratan de recuperar el sistema democrático y la institucionalidad bastardeados durante más de una década, respondiendo a la voluntad popular expresada en las urnas, donde se hizo presente el hastío contra los que engañaron a la gente con promesas de mayor justicia, equidad y desarrollo.
Los dictadores eliminaron el Poder Legislativo, proscribieron los sindicatos, mandaron al exilio a los periodistas y muchos medios independientes fueron cerrados. Trasladaron la administración de justicia a los cuarteles donde los disidentes eran encarcelados, asesinados o desaparecidos. Los populistas no cometieron semejante error y decidieron tomarlo todo, comprarlo, reclutarlo y ponerlo a su servicio con el mismo objetivo totalitario de los militares.
Además de ello, la irracionalidad con la que han administrado el Estado les ha permitido montar un gigantesco aparato burocrático que sigue funcionando a su servicio, de la misma forma que se mantiene gatillado el sistema judicial cooptado, la prensa comprada y, sobre todo en el caso venezolano, también los militares inclinan la balanza hacia el lado de Maduro, que goza de su respaldo para cometer toda clase de tropelías contra el estado de derecho. En Argentina hace mucho que el militarismo es una mala palabra, aunque el peronismo nunca dejó de tener bien puesta su ancla en los cuarteles, donde posee militantes de larga data.
El hecho es que a Macri le costará mucho lidiar con este aparato que ya le está causando problemas, como ha ocurrido recientemente con el caso de la fuga de unos traficantes de drogas ligados a las altas esferas del poder Kirchnerista. Se sospecha que jefes policiales leales a la expresidente Cristina Fernández tuvieron que ver con el polémico escape que no solo daña la imagen del nuevo gobierno, sino que pone en evidencia el poder que aún tienen los exgobernantes y que seguirán usando para boicotear. En respuesta, el presidente argentino ha puesto en marcha un nuevo plan de seguridad con un alto énfasis en la lucha contra el narcotráfico, actividad que ha gozado de muy buena salud tanto en Argentina como en el resto de las naciones bajo la fuerza populista.
En Venezuela, el chavismo hizo todo lo posible para que la oposición no asuma el mando de la Asamblea Legislativa y está claro que el gobierno de Nicolás Maduro no dará tregua para que la voluntad popular sea ignorada. En ambos países hará falta mucha integridad de la clase política ascendente para conseguir un cambio de rumbo.
Los dictadores eliminaron el Poder Legislativo, proscribieron los sindicatos, mandaron al exilio a los periodistas y muchos medios independientes fueron cerrados. Trasladaron la administración de justicia a los cuarteles donde los disidentes eran encarcelados, asesinados o desaparecidos. Los populistas no cometieron semejante error y decidieron tomarlo todo, comprarlo, reclutarlo y ponerlo a su servicio con el mismo objetivo totalitario de los militares.

lunes, 4 de enero de 2016

un plan de Desarrollo que no es tal, sino una plataforma publicitaria para mantenerse en el poder...es que no conciben que el poder se tiene que terminar a pesar de los asesinatos, de las prisiones y persecusiones a que somete a todos los que no piensan como Evoalva el binomio que es una pesadilla para el pueblo boliviano.

Una gestión gubernamental que pretenda llevar al país por derroteros ambiciosos requiere no solo de un plan de desarrollo, sino de los recursos económicos suficientes para alcanzar los objetivos planteados, sin olvidar la importancia de contar con los recursos humanos para la ejecución de las actividades y el imprescindible monitoreo, control, seguimiento y evaluación del proceso. En plena campaña por el referendo constitucional y dentro de un contexto económico internacional adverso, la presentación del Plan de Desarrollo Económico y Social para los próximos cinco años por parte del gobierno, impresiona más como una estrategia electoral que una planificación nacional.
 
La oposición ha puesto en duda que se alcancen los objetivos trazados en el Plan de Desarrollo Económico y Social presentado por el gobierno. Entre sus objeciones se citan, por una parte, que la debacle de los precios del petróleo tendría que afectar por fuerza el rumbo de la economía nacional ante la evidente disminución de recursos, mientras que por otra parte se considera que la falta de consenso con las regiones puede dificultar su cumplimiento. El gobierno, por su lado, ha señalado que el sesenta por ciento de los recursos que requiere el Plan de Desarrollo está garantizado y el resto se asegurará con recursos internos propios, de manera que alcanzará las metas previstas.
 
Resulta bueno para el país que el gobierno cuente con un Plan de Desarrollo. Lo lamentable sería que no existiera ninguno. Sin embargo, la postura de la oposición resulta comprensible y se justifica si se asume que la inusual baja de los precios del petróleo ha hecho tambalear la economía de los países productores, colocando en serio riesgo el crecimiento económico de los mismos, incluyendo al nuestro. Poner en duda la fuente de los recursos ha exigido -es lo menos que se esperaba- una respuesta esclarecedora de parte del oficialismo. Pese a todo, todavía existen interrogantes sin respuesta, como es el reclamo del consenso con las regiones y la inversión por áreas.
 
Puede resultar tranquilizador el hecho que se responda que el Plan de Desarrollo cuenta con recursos económicos suficientes, incluso dentro de los propósitos políticos, por lo que un “autoengaño” derivaría en efectos catastróficos para la economía nacional y en lamentable fracaso para los objetivos sociales. El propio presidente Morales ha señalado que un 55% de los recursos provendrán de fuentes internas, el 39% de fuentes externas y el restante 6% de las alcaldías y gobiernos departamentales. Dicho de otra manera, ha comprometido su palabra en sentido que el Plan de Desarrollo Económico Social alcanzará sus metas en los plazos previstos. Si así fuera, bienvenidos aquellos logros.
 
No obstante, se hace preciso que de las palabras se pasen a los hechos. Habrá que insistir en la necesidad del consenso para prevenir malentendidos y suspicacias y así allanar el camino hacia los objetivos. Por otra parte, se espera que la inversión privada se concrete en la medida previsible, una vez que la inversión pública la supera, como no ha sucedido antes. Quizás este desafío a la empresa privada requiera del cumplimiento de las promesas de seguridad jurídica e incentivos. Además, habrá que ver si se cumplen las inversiones en áreas claves áreas como hidrocarburos, energía, minería, carreteras, aeropuertos y hospitales. En fin, toda una promesa que se espera llegue a buen término.
Habrá que ver si se cumplen las inversiones en áreas claves áreas como hidrocarburos, energía, minería, carreteras, aeropuertos y hospitales. En fin, toda una atractiva promesa que se espera llegue a buen término