Las oficinas consulares que tiene Bolivia en diferentes países del mundo, son importantes porque tienen que ver con la representación que asumen a nombre del Estado ante otro receptor, pero también, por la ayuda o protección que prestan en diferentes trámites a los connacionales.
La función de mayor responsabilidad en esas atribuciones está encomendada a los cónsules generales por ser un cargo que recibe un funcionario por parte del Estado para desempeñar la función consular en el extranjero. Estas responsabilidades, son diferentes a las del cónsul honorario, que puede ser de cualquier nacionalidad, por lo que no implica ser un funcionario de Estado.
La función de mayor responsabilidad en esas atribuciones está encomendada a los cónsules generales por ser un cargo que recibe un funcionario por parte del Estado para desempeñar la función consular en el extranjero. Estas responsabilidades, son diferentes a las del cónsul honorario, que puede ser de cualquier nacionalidad, por lo que no implica ser un funcionario de Estado.
escena del 11 de enero en Cochabamba. maniobra de Muñoz contra Urresti |
Estas breves apreciaciones son importantes para establecer el marco en el que desarrollan su trabajo en el exterior los cónsules generales y son pertinentes porque en algunas oportunidades se ha puesto en entredicho su labor, las relaciones con los compatriotas y la seguridad y tutela que les deben prestar.
Recientemente, un grupo de residentes bolivianos que viven en Barcelona, España, realizaron una marcha de protesta en el centro de esa ciudad, exigiendo la renuncia de la cónsul Alicia Muñoz, a quien acusan de dividir a la colectividad. Dicen que la cónsul tiene preferencias por algunas organizaciones de bolivianos que se han conformado y que apoya a los que piensan igual que ella y a los que no, son apartados.
Si son evidentes estas versiones, se estarían transgrediendo principios substanciales de las funciones consulares y que deben regir con carácter general para estos representantes y que son inherentes precisamente a las que encarga el Ministerio de Relaciones Exteriores cuando señala al cónsul la tarea de asistir a los ciudadanos del país de origen en diferentes trámites, orientarlos en su defensa, otorgarles pasaportes, documentos de identidad nacionales de su país, poderes, certificados y otros.
Lo que es indispensable en las funciones de un cónsul, resulta del trato que tiene que dispensar a los bolivianos en el exterior, que debe ser oportuno, amable, pero sobre todo sin ningún tipo de preferencia, por razones ideológicas, de credo o condición social. Estas son condiciones básicas que están entendidas en las normas constitucionales y cualquier preferencia política o ideológica por unos en desmedro de otros, resultaría una figura de discriminación.
Lo importante también en el ejercicio de la función consular, está en considerar que estas funciones son una extensión de lo que acontece en territorio nacional y que se replica en el exterior, donde los connacionales, tienen el derecho de recibir protección en todo sentido, y por ello mismo, si se presentarían situaciones de preferencia a grupos organizados de bolivianos, sea cual fuere el motivo, resultaría un contrasentido e incluso una falta grave en la función consular.
En lo general, estas acotaciones sobre las responsabilidades consulares, son parte de la formación del personal que representa al país y que es designado en diferentes ciudades de otros países, para defender e interactuar con los compatriotas de la manera más solícita y cordial posible.
Personal consular que tiene carrera y estudios es desde luego el más idóneo para ocupar estos cargos y les resulta más expedito mantener relaciones con los bolivianos de mejor forma y sin manifestaciones de rechazo o protesta.
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