el Penoco califica a Ormachea como "un soldado del régimen" dispuesto para toda operación. lo dejaron sólo, hasta que Ormachea hable.

El Gobierno está tratando desesperadamente de desligarse del nuevo escándalo de corrupción vinculado al mayor Fabricio Ormachea, pese a que tiene exactamente las mismas características que todos los casos de extorsión que han salpicado a ministros, ministerios, fiscales, jueces y toda una red de terrorismo político, que hizo de la persecución un medio de lucro y que ha llegado literalmente a los umbrales de Hollywood, con actor de Oscar y todo. Ormachea tenía frondosos antecedentes antes de ser nombrado en puestos claves dentro de la estructura policial y de lucha contra el narcotráfico. Posteriormente fue comisionado a operaciones especiales como el caso AeroSur, del que fue apartado en marzo de este año porque la fiscal de esta causa advirtió sobre los negros antecedentes del oficial. El hombre era un estrambótico a la hora de hacer sus planes de investigación pues proyectaba viajes a Europa y presentaba presupuestos astronómicos, porque lo suyo era codearse con las “grandes ligas” de la corrupción, hasta que se topó nada menos que con la suela del zapato del FBI. Como premio a semejante “promiscuidad procedimental”, Ormachea había sido destinado al caso Terrorismo, dato suficiente que confirma el nivel de padrinazgo que tiene.