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domingo, 11 de mayo de 2014

Carlos Valverde, no lo menciona "tanto adulo friega" aunque todos sabemos que se refiere a Perc, de "loco lindo a loco feo" renegón, iracundo, violento y abusivo, ofende a toda mujer que pasa por su lado. todos somos culpables, no pudimos frenarlo, ni hacer que se modere

No solo lo aduló ‘mamita Piedades’ o su hermano ‘Chico’; se mostró porque lo fue, eficiente, simpático, locuaz, inteligente. Lo aduló la burguesía y sus grupos de poder, y le dieron asiento en CRE, Cotas, Saguapac, la Federación de Profesionales y el Comité Cívico. Lo aduló el sector político no democrático y lo puso en el Comité de Obras Públicas. El poder político democrático lo hizo ministro en tiempo de la UDP y la oligarquía y burguesía lo miraron mal; llegaron a retirar su foto del Comité.


 
Fue sometido al ostracismo hasta que Sánchez de Lozada lo ‘desempolvó’ y lo hizo alcalde, y las generaciones que no lo conocían pudieron hacerlo. Transformó la administración edil, acercó la ‘Alcaldía a los barrios’ y entraba ‘con permiso’ a las casas de la gente del pueblo a través de sus pantallas. Fue una excelente gestión, recuperó la urbe para el municipio; al fin la ciudad de nadie tenía dueño. Esa fue su impronta, además de algunas morisquetas hasta entonces inofensivas y simpáticas que lo ‘mostraban’ como la expresión de todos. Repitió, ganó la elección posterior y ya no fue lo mismo, comenzaron las denuncias, que ‘la cieguita’, que el caso Dissoft, que el Jichi y el ‘Fantasma Romeling’, que los acuerdos con ‘sus’ constructores y muchos más ‘ques’ de los que uno quisiera recordar. La siguiente elección lo derrotó un cajón de muerto; le ganó un jovencito inexperto, torpe y más corrupto que él. Ese jovencito repitió el triunfo, le dejó el cargo al hermano, que venció al ‘adulado de todos’, pero el ‘mimado’ volvió al sillón gracias a un acuerdo empresarial y, desde ahí, arrasó en la última elección.
 
Pero resulta que las denuncias de corrupción se sucedieron y abundan, aunque nadie hace nada para investigarlas, porque, pragmático como pocos, el caprichoso ‘loco’ se apegó al poder de turno. No es todo, pasó del mimado y simpático al que todo se le reía a ser agresivo e iracundo; se volvió violento y abusivo, del loco lindo pasamos al loco feo, al que irrespeta a cuanta mujer pase a su lado; pasamos al ‘loco’ que ofende impunemente. Probablemente sea culpa de todos, porque no supimos decirle al muchacho que se modere, no pudimos frenarlo y si no se lo frena de chico, de grande ya no es posible. Como dice el dicho, tanto adulo ‘friega al muchacho’ 

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