El Gobierno boliviano ha ingresado en la misma onda de las estrellas de Hollywood del estilo Madonna o Charles Sheen, quienes suelen decir “hablen mal o bien de mí, pero hablen” y en función de eso mandan al diablo el prestigio y los buenos modales. ¿Qué tendrá que ver el Dakar con lo plurinacional? Nadie sabe y simplemente todo es parte de un truco publicitario para lanzar la campaña electoral como si el “proceso de cambio” fuera una marca de gaseosas.
Está por venir a Bolivia el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y el primero en hablar de él ha sido justamente el presidente Morales, quien sabe que al referirse al escritor inmediatamente será mencionado repetidamente por las agencias noticiosas que suelen deleitarse con las ocurrencias de nuestro mandatario.
Algunos se preguntan si Vargas Llosa criticará al régimen nacional al que calificó como “democracia populista y payasa”. Obviamente que lo va a hacer como lo hizo en sus repetidas visitas a Caracas, donde retó a debatir al mismísimo Hugo Chávez, quien en lugar de aceptar el diálogo, lo mandó hostilizar con sus sabuesos de inteligencia. Es seguro que en Bolivia tampoco habrá debate, solo lanzamiento de dardos de uno y otro bando que no contribuyen en nada más que al jolgorio publicitario que vivimos desde hace ocho años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario