El candidato a primer senador por Cochabamba del Movimiento Sin Miedo (MSM), Mario Orellana, fue recluido preventivamente anoche en la cárcel de San Sebastián, dentro de un proceso que le abrió la Gobernación de Cochabamba por presunta falsedad ideológica. Hace tres días difundió un audio con la voz del presidente Evo Morales en el que éste asegura que la cumbre del G77 fue la “mejor campaña” del MAS.
Su abogado, Marcelo Rodríguez, y otros representantes del MSM calificaron la medida de política.
Orellana presentó hace unos días un audio en el que se escucha la supuesta voz del presidente Evo Morales, en reunión privada, hablando sobre cómo se utilizó la cumbre del G-77, con fines electorales.
“Simplemente vamos a asumir esto con muchísima convicción, estamos tranquilos estoy con el apoyo de mi familia (…) No esperábamos esta detención, vamos a apelar”, dijo Orellana mientras rompía en llanto, según mostraban imágenes de televisión desde el Juzgado Cuarto de Instrucción en lo Penal.
Agregó que todo fue una sorpresa pues la acusación fue presentada recién el miércoles y la audiencia de medidas cautelares tuvo lugar el jueves y duró menos de cinco horas.
Momentos después, enmanillado y escoltado por efectivos policiales fue trasladado a la cárcel de San Sebastián entre voces de aliento de sus comilitantes del MSM, familiares y otros. “Esto es una detención política, sabemos quiénes están detrás de todo esto”, dijo la candidata a diputada plurinominal del MSM, Marlene Manchego, mientras en las puertas del penal, pedía que le permitieran ver al detenido.
El juez Gualberto Quispe, según explicó a Los Tiempos el abogado defensor, atendió los argumentos del Ministerio Público de que Orellana no tenía trabajo y había riesgo de fuga y posibilidad de obstrucción de justicia, además de existir suficientes indicios de culpabilidad.
Según Rodríguez, es inconcebible que se alegue desempleo cuando Orellana había renunciado recientemente para habilitarse como candidato. Tampoco se demostró nunca que él hubiera intentado obstruir el proceso judicial o que hubiera riesgo de fuga, más aún cuando él era candidato, figura pública y se hallaba arraigado. Ni siquiera se tienen indicios para presumir culpabilidad. “Más parece una maniobra política”, dijo Rodríguez en clara alusión al MAS.
El hecho se remonta hasta 2009, cuando Orellana, al cesar en sus funciones como consejero departamental de La Paz hizo su declaración jurada de bienes en Cochabamba, lo que para la parte acusadora se trató como caso de falsedad material.
Sin embargo, según Rodríguez, su trabajo en La Paz sólo le demandaba 47 sesiones por año, por lo que habitualmente Orellana vivía en Cochabamba. “Una cosa es residencia y otra domicilio laboral. Eso es algo que el Ministerio Público no parece querer entender”, dijo.
El abogado agregó que la detención no afectará su candidatura puesto que aún no existe sentencia ejecutoriada.