Hoy, 10 de octubre, a 30 años de la restitución de la democracia en Bolivia,las autoriddes han ordenado la detención de los generales Lucio Áñez y Gary Prado Salmón, dos de las oficiales institucionalistas de las Fuerzas Armadas que se rebelaron contra la dictadura del general Luis García Meza Tejada. Pagaron caro su audacia pero lograron su propósito de contribuir a restablecer una patria democrática. El fiscal Marcelo Soza, del “caso terrorismo”, o el complot magnicida secesionista cuyo comando atribuye al boliviano-croata Eduardo Rózsa Flores, pidió el arresto de ambos porque no se presentaron en Tarija, donde se lleva a cabo fase final del proceso. El fiscal Soza había conseguido que el proceso se escenifique en Tarija alegando que Santa Cruz, donde debía realizar la audiencia, no garantizaba la seguridad de la parte acusadora. En el caso hay 39 imputados, y varios presos en la ciudadela carcelaria de San Pedro, incluso dos sobrevivientes del episodio del 16 de abril de 2009. Otros están refugiados o exiliados países vecinos. La audiencia comenzó ayer, pero como ninguno de los dos generales se presentó, alegando razones de salud, el fiscal se encuentra ante un vacío que no logra llenar.
La orden, por lo que se sabía esta noche, no ha sido cumplida. No será de fácil trámite el arresto de dos generales para un caso que se arrastra a paso de tortuga desde hace tres años y medio, menos para dos personas cuya hoja de servicios luce institucionalmente impecable. El general Áñez sufre de dolencias cardíacas y el general Prado Salmón está en silla de ruedas desde hace más de veinte años a raíz de una bala fortuita que lo hirió cuando trataba de reimplantar el orden en una zona convulsionada de Santa Cruz. Por estos motivos no habían asistido a las audiencias en La Paz y Cochabamba.
Sobre estos dos acusados pesa la acusación de haber colaborado con Rózsa. Al general Prado por haber recibido al fallecido combatiente croata para una entrevista. La entrevista derivó en una publicación en la revista húngara en la que Rózsa escribía El general entregó al fiscal uno de los dos ejemplares con el reportaje. Al general Áñez se le acusa de haber participado en supuestas reuniones relacionadas con la causa que se atribuye a Rózsa.
La orden de arresto y la audiencia en Tarija son acontecimientos en pleno desarrollo.
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