de qué vale que la quínua se haya convertido en famosa, si no es posible consumirla en Bolivia. 30 bs. cuesta el kilo. "de lujo?"

Si usted, querido lector, se ha dejado seducir por el auge de la quinua y pretende ahora ir hasta el mercado a comprar el nuevo “grano de oro” para prepararse una sopa o una ensalada, lo más probable es que no lo consiga o deba pagar precios exorbitantes. En este momento un kilo de quinua puede llegar a los 30 bolivianos, más del doble de lo que se pagaba hace unos meses. Esta elevación del precio responde a las altas cotizaciones de la quinua a nivel internacional ya que el producto se ha puesto de moda en los restaurantes de Nueva York y Londres. De hecho, más del 80 por ciento de la producción de Bolivia se destina a los mercados externos, mientras que la quinua escasea dentro del país. El Gobierno no se ha preocupado por frenar las exportaciones, como lo ha hecho con la soya, grano al que descalificó hace un tiempo afirmando que se trataba de “alimento para los chanchos”. Tampoco ha exigido certificados de abastecimiento ni precio justo, pese a que recientemente la Red Erbol hizo un recorrido por los mercados de La Paz y descubrió que las cocineras prácticamente han quitado a la quinua de su recetario. Lo único que usan para la comida es el residuo del procesamiento de la quinua, algo así como la “cascarilla” de la soya, que ese sí es un alimento para los animales.