Desde uno de los principales foros mundiales sobre derechos humanos, el Oslo Freedom Forum, el Premio Nobel Mario Vargas Llosa alertó sobre las nuevas tendencias autoritarias en América Latina, corriente en la cual incluyó al gobierno boliviano.
El célebre escritor y pensador liberal advirtió sobre la confrontación violenta que llevan adelante algunos presidentes de la región contra el periodismo crítico, citando el caso de Evo Morales.
“Es una tendencia que apunta a acallar las voces y las disidencias”, señaló.
También cuestionó lo que llamó el “delirio mesiánico” de Hugo Chávez, indicando que el mismo se ha extendido a Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Argentina.
Vargas Llosa consideró que parte de la “pobreza institucional” en el continente se debe a que “si los mejores no hacen política, esta cae en manos de los peores”.
Agregaremos nosotros que el término de origen griego para nombrar al “gobierno de los peores” eskakistocracia, que el filósofo Frederick M. Lumley define como un “estado de degeneración de las relaciones humanas en que la organización gubernativa está controlada y dirigida por gobernantes que ofrecen toda la gama, desde ignorantes y matones electoreros hasta bandas y camarillas sagaces, pero sin escrúpulos”.
Por su parte, el profesor de la cátedra de Filosofía Política de la Universidad de Turín, Michelangelo Bovero, dice que la kakistocracia es “La combinación de la tiranía, la oligarquía y la demagogia: el pésimo gobierno, la república de los peores”.
Cualquier parecido con realidades latinoamericanas muy actuales es más que mera coincidencia…
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