La propuesta surgió en la jornada desde el propio Tribunal Supremo Electoral (TSE), planteada por la vocal Dina Chuquimia: adelantar las elecciones nacionales de diciembre a octubre de 2014.
La justificación dada por la magistrada para la medida sería la posibilidad de realizar una segunda vuelta, que se llevaría a cabo en el último mes del próximo año.
El asunto parece borroso, ya que la probabilidad del ballotage no tendría por qué conllevar una modificación del calendario electoral; de no haber un claro ganador en diciembre de 2014, la segunda vuelta simplemente podría efectuarse dos o tres meses después.
Entonces, ¿qué hay detrás de esto?
Podríamos estar ante un globo de ensayo nacido desde el oficialismo, dado el conocido sesgo pro-gubernamental del TSE, que estaría tanteando el terreno para un adelantamiento de los comicios, quizás no sólo de unos pocos meses, previendo la necesidad de ir a las urnas antes de que el proceso de desgaste baje aún más la intención de voto por el Movimiento Al Socialismo.
Por otra parte, el “tanteo” del TSE deja entrever el debilitamiento del partido de gobierno, ya que la eventualidad del ballotage aparece con más fuerza en el horizonte (confirmando las encuestas que le dan al MAS un apoyo que no pasa en mucho del 40%).
¿Se comenzará planteando mover la fecha en dos meses, para luego terminar acomodando los tiempos electorales a las necesidades del oficialismo?
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